En Heredia, Alex Ferguson hubiera durado solo siete meses. No lo digo yo, sino los dirigentes que anunciaron a Sir Jafet Soto como el “Ferguson tico” y lo despidieron apenas sonaron algunos triquitraques.
Compararse con un equipo tan serio y profesional como el Manchester United sin duda fue una ligereza tropicalizada. Como también fueron una ligereza aquellas camisas de “Campeón” antes de jugar la final, según se dijo entonces, por asesoría de expertos europeos en la materia.
Pero el tema no se puede quedar en la anécdota, por lo que mucho Herediano representa para el futbol nacional.
A estas alturas, los aficionados rojiamarillos ya deberían estarse preguntando a quién se parece más este Herediano. ¿Al Manchester United de Ferguson o al desaparecido Liberia Mía?
Hay atrasos en los salarios, un camerino descontento, desavenencias con la anterior asociación deportiva y entrenadores que van y vienen.
Según explicó el principal dirigente, Mario Sotela, a los jugadores les pagan con este método: “Paga un patrocinador, se les paga una semana; a la semana entrante paga otro, y se les vuelve a pagar, y a veces paga uno grande y se cancelan 15 días”. Imagínense la zozobra de los futbolistas, pendientes de cada mensajero que entra al estadio.
Estas congojas para llegar a fin de mes sin números en rojo demuestran un problema de administración (lo cual probablemente no es exclusivo del Herediano en el futbol tico). Y ya se sabe que un camerino disgustado, sin el salario al día, no estará en condiciones de pelear por los más altos objetivos que se plantea el club.
Decía Odir Jacques cuando asumió, muy de buena fe, que “la responsabilidad de cada futbolista, el compromiso que ellos tienen con su familia y los colores del Herediano, es un tema importantísimo para este equipo”. Así es, pero el compromiso debe operar en las dos vías: también tiene que haber responsabilidad de la administración para cumplir su parte.
Este tipo de cosas suelen generar un efecto de bola de nieve, si no se atajan a tiempo. Si la actitud es tirar el polvo debajo de la alfombra, y culpar a la prensa de todo lo que está pasando, los problemas seguramente se harán más graves. Aquí, aficionados y exdirigentes serán claves, exigiendo rendición de cuentas.
En el mundo de la administración de empresas se utiliza el concepto de benchmarking , que es compararse con otras organizaciones para ver si la empresa propia está cumpliendo con las mejores prácticas. Es muy saludable que Herediano lo haga. Pero por el momento, con Ferguson despedido en siete meses, este equipo se parece más a Liberia Mía que al Manchester United.