Ciudad Quesada y Redacción. Para Guillermo Camacho, portero de San Carlos que el sábado sufrió una fractura de tibia y peroné, el trajín de las largas recuperaciones no es nuevo. Una lesión ya lo había dejado dos años fuera y casi lo lleva al retiro.
En 2012, Camacho, quien combina el oficio de los guantes con el de agricultor, se luxó el hombro. Una lesión menor, comparada a la aparatosa herida actual, pero diversos factores complicaron su recuperación.
Según contaron la esposa del futbolista, Diana Arce, y el fisioterapeuta Erick Rodríguez, en la época en que Camacho se lesionó, San Carlos no estaba al día con las obligaciones patronales con la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), por lo que no fue operado en su momento.
Tardó más de una año que el asunto se resolviera para que la operación se llevara a cabo y a eso le siguieron seis meses de recuperación. Para cuando Camacho estuvo listo para volver a las canchas, prefirió el retiro temprano.
Mas en el torneo pasado decidió volver a San Carlos, con el que logró disputar ante Puntarenas la final del Apertura 2014-2015, en la que se quebró en el último minuto del partido de vuelta.
La suerte le ha cambiado un poco, pues ahora no debió esperar ni media semana para ser operado, ayer mismo pasó por la mesa en el Hospital del Trauma.
“Estoy muy bien, contento porque ya se dio la operación, que era lo que más estaba deseando, ahora a esperar para la recuperación”, afirmó el jugador.
Entre tanto, en San Carlos se desarrollan varias colectas para ayudar a Camacho, quien probablemente tendrá que mudarse de la casa que habita en Ciudad Quesada, ya que por algunas semanas no podrá subir ni bajar las escaleras al segundo piso.