Llegó con sueños de gloria y grandes expectativas. La misión de German Rodríguez era convertirse en figura del Saprissa, pero una rodilla lo tiene condenado al banquillo y a un paso de la desesperación.
El jugador cumple ya su segunda temporada con el equipo morado, pero solamente jugó trece partidos --todos en la temporada anterior-- y consiguió un tanto, pese a su fama de ser un lateral izquierdo goleador.
Todos le preguntan qué pasa con él, pero ni el propio German tiene la certeza de cuál es su problema. Lo único que sabe es que cada vez que llega a un buen nivel, su rodilla le comienza a doler y la pesadilla regresa.
"Esto ha sido demasiado, no soporto esta incertidumbre, me pone mal no jugar, yo nací para jugar al futbol". Rodríguez se muere por estar en la cancha.
"Yo tendría que ser titular en el equipo. Ese era mi objetivo. El primer año iba a ser para adaptarme y en este segundo me consolidaría", recuerda sus planes con tristeza.
Pero desde que llegó al Saprissa, en setiembre del año pasado, el camino se llenó de obstáculos. Primero, Heredia se opuso a que jugara con los morados, aduciendo que debían pagarle derechos de formación.
Una vez solucionado ese problema, el jugador enfrentó una artroscopía en la rodilla izquierda para corregirle un problema en el menisco exterior, el cual le minó sus facultades en toda la temporada anterior.
Antes de iniciar el campeonato actual, Rodríguez de nuevo fue sometido a una operación en esa rodilla, por lo cual pasó la pretemporada recuperándose de la intervención quirúrgica.
Cuando parecía que finalmente estaba en condiciones de jugar, un golpe recibido en un partido amistoso contra la Universidad de Costa Rica le volvió a afectar la rodilla.
"Estoy cansado de esto, a veces he pensado en olvidarme de todo y no volver a jugar, pero no lo puedo hacer, tengo muchas responsabilidades".
A German le preocupa en especial su futuro en el Saprissa, pues al finalizar esta temporada terminará su contrato.
"Lo que más me interesa es estar bien y jugar. Yo sé que con solo eso llegarán los frutos. Incluso no me importaría regalarle un año al Saprissa pues le debo mucho a este equipo me han ayudado mucho".
Rodríguez esperaba someterse a un examen con un médico extranjero en los próximos días para buscarle una solución a su problema y retomar sus sueños de jugar, truncados hasta ahora por una vieja lesión.