La Fedefútbol y el Comité Organizador Local (COL) firmaron contratos millonarios con proveedores del Mundial Femenino sin hacer licitaciones o solicitar cotizaciones de precios.
Todo indica que algunas de las compañías pagadas con fondos de FIFA se eligieron a dedo, pese a que ese órgano exige tomar en cuenta a varios oferentes y analizar sus propuestas.
Margarita Echeverría, secretaria general interina de la Fedefútbol y asesora legal externa de la cita mundialista, confirmó que no aparecen documentos que demuestren licitaciones en las áreas de limpieza, infraestructura, seguridad y comidas, tras revisar los contratos a pedido de La Nación .
La abogada elaboró los contratos de estos proveedores en el 2013, a petición de dos dirigentes: el expresidente Eduardo Li y el exsecretario general Rafael Vargas, quien el viernes fue suspendido.
Ambos formaban parte de la Federación y del COL.
“No encontré en la documentación nada de otras compañías (oferentes). Quiere decir que es posible que se contrataran a dedo”, dijo Echeverría.
Consultado al respecto, Vargas dijo no estar en condiciones de abordar cualquier tema, debido a un problema de salud.
En limpieza, por ejemplo, se pagaron alrededor de ¢44 millones a una sola empresa, y en seguridad fueron ¢75 millones, también a una firma.
En ambos casos no hay rastros de licitación o cotizaciones que garanticen la elección de la mejor compañía, por precio y calidad del servicio, pese a que FIFA tiene una comisión de finanzas que exige el cumplimiento de esas prácticas de contratación administrativa y métodos de control del dinero.
En esa época, el encargado del Comité de Finanzas de FIFA era Jeffrey Webb, a quien la justicia de Estados Unidos investiga por corrupción.
Dicho dirigente se declaró culpable, el 23 de noviembre, de un cargo de asociación ilícita, tres de delito informático y tres de blanqueo de capitales.
Ente. En junio de 2013, se creó una comisión de licitaciones, encargada de liderar el proceso de contrataciones del Mundial con fondos públicos de FIFA.
Dicho ente estaba integrado por Rafael Vargas; Juan Carlos Román, exfederativo y presidente de Linafa; Federico Rojas, entonces recién nombrado director del Mundial; y Patrick Heinen, director de ingeniería.
Era coordinada por Jorge Flores, gerente de Logística y Proveeduría de la cita mundialista.
Flores afirma que este órgano estableció métodos de control para verificar el buen uso del dinero del Gobierno y de FIFA, pero admite que antes de su creación, fueron firmados contratos.
“Cuando estuve en la comisión, se hicieron los procesos de contratación y las cotizaciones de las compañías contratadas con fondos de FIFA, pero antes de que yo ingresara al Mundial, se eligieron empresas en seguridad, transportes e infraestructura”, reconoció Flores.
Román, en cambio, señaló que la función de la comisión se centró en vigilar los fondos públicos.
“Esa otra parte (los aportes de FIFA) la manejaron a su antojo. El COL debía saberlo, estaba Eduardo (Li), estaba Fello (Rafael Vargas). Ellos tienen que saber el manejo”, dijo Román.
Al parecer, tampoco hubo una fiscalización del COL, que no intervenía en lo económico, según advirtió Roberto Solano, uno de sus miembros.
Luego de cortar el teléfono tres veces y negarse a hablar del tema, el exministro de Deportes, William Corrales, dijo que él solo era vigilante de lo que se hacía con los fondos del Gobierno, pese a que pertenecía al COL.
La falta de control en contrataciones y en el uso del dinero inquietaba a algunos en la Fedefútbol en el 2013, pese a que se hizo público hasta ahora tras la confesión de Li de sustraer $90.000 (¢50,4 millones) de los fondos dados por FIFA para el Mundial.
Álvaro Mesén, exsecretario general, y Yolanda Camacho, exdirectora del Mundial, renunciaron tras notar falta de transparencia y de rigor administrativo.