Fabrizio Ronchetti jamás olvidará la noche del miércoles, cuando aparte de colaborar con un gol para que Saprissa venciera 4-2 al Portland Timbers, la afición morada lo ovacionó en el minuto 79, cuando lo relevó Rolando Blackburn.
En ese momento, el estadio coreó a una sola voz: “Ronchetti, Ronchetti, Ronchetti...” y automáticamente al delantero se le erizó la piel.
Nunca antes le había ocurrido eso fuera de su país, y le pasa en un juego importante de la Liga de Campeones de Concacaf.
“En Uruguay sí me había pasado, en un equipo que es mi casa, pero afuera nunca lo había sentido y uno no sabe cómo explicar lo que se siente al ser tan ovacionado así. Sinceramente no me lo esperaba y no me queda más que agradecer y dar todo por esta gente, por esta camiseta y por esta institución que se ha portado muy bien conmigo”, comentó Ronchetti.
Con sus goles en el Invierno 2016 y en la Concachampions , el uruguayo se ganó la confianza del saprissismo, algo que le satisface, ya que cuando llegó al equipo tibaseño, se dijo que su efectividad era apenas del 10%.
“A veces se hacen análisis demasiado fríos por parte de los periodistas y obviamente la gente consume esa información; a veces no se analiza a fondo”, manifestó.
Ronchetti asegura que para él, lo personal es secundario.
“Se me están dando los goles, pero resalto que estamos primeros en el torneo local y en el grupo de Concachampions y eso es lo que me importa. Después, en lo personal, si se sigue dando, bienvenido y si no, a seguir trabajando para el equipo”.
Ronchetti no sale de su asombro y promete más entrega.
“Fue increíble, eso no me lo esperaba la verdad, uno también fue aficionado y sabe lo que siente el aficionado y estoy muy contento porque le pudimos dar una alegría a esa gente que viene con toda la ilusión, que viene con niños y entonces eso para el futbolista es lo más confortable que hay”, citó el delantero.