Escuchar:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/gruponacion/FMI7XM4GYRBLVGJYN2425EYANA.jpg)
Ante los académicos José Brenes (izq.) y Randy Cubero, el delantero brumoso Diego País (azul) se lamenta de la derrota de su club 3-0 ante la Universidad, en el Estadio Ecológico, de Sabanilla de Montes de Oca. Alonso Tenorio
La cuarta jornada del Torneo Invierno estuvo pasado por agua, tarjetas rojas y golazos.
El crudo invierno que sufre el territorio nacional trajo consigo la lluvia en la mayoría de los encuentros que conformaban la fecha.
La gramilla del estadio Municipal de Pérez Zeledón fue la que más sufrió los embates del agua que cayó y obligó a reprogramar el juego entre generaleños y el Brujas FC para hoy a las 11 a. m.
En el duelo de líderes, Alajuelense supo tener paciencia y traspasar el orden defensivo de Barrio México para vencerlo 2-1 en su casa, y así tomar la cima de la tabla general y por ende consolidarse en el grupo B con 10 puntos.
Por su parte, el Santos de Guápiles llegaba más que herido por la derrota de 7-1 ante Cartaginés el fin de semana anterior, pero ante Saprissa se lavaron la cara y derrotaron al campeón nacional 2-0.
Y hablando de los brumosos, eltriunfo contundente ante los guapileños se archivó, y ante la Universidad de Costa Rica apagaron cara la visita y salieron derrotados 3-0 en el Estadio Ecológico.
Un juego en que los académicos tenían la obligación de ganar, no solo por estar en su casa, sino porque acumulaban tres derrotas al hilo, y los malos fantasmas querían aparecer en la cada albiceleste.
En tanto, Herediano visitó Guápiles para enfrentar a Limón FC. los caribeños siguen de capa caída y sin poder sumar cuando son locales, situación que comienza a preocupar y que los tiene en el sótano.
Los florenses mostraron ímpetu y supieron ser insistentes en ofensiva para sumar un triunfo más qui los tiene como sub líderes del Grupo B con nueve puntos, uno por debajo de Alajuelense.
El que sigue su naufragio es el Puntarenas FC al acer 2-1 ante San Carlos en el estadio Carlos Ugalde.
El ímpetu con que saltan los jugadores al terreno de juego, sumado a errores de concentración y de dominio de carácter, son en mayor parte los factores que han influido para ver el color rojo en las tarjetas mostradas.
Los árbitros que han dirigido los encuentros de la máxima categoría no han tenido contemplación sobre aquellos jugadores que han querido utilizar fuerza excesiva en la disputa del balón.
Además, los técnicos no han sido la excepción y ya varios han tenido que dirigir desde la gradería.
