El Tribunal de Conflictos y Apelaciones (Tricoa) dio la razón a Pérez Zeledón en el caso del delantero Ever Alfaro , quien deberá dejar las tiendas del Atlante de México y jugar con el club generaleño.
El Tricoa determinó que Alfaro debe jugar el Torneo de Verano 2011 con Pérez Zeledón, una posición que rechazaba el jugador, quien afirmaba que su ligamen con el club generaleño acabó en el campeonato de Invierno del 2010.
Incluso, el Comité de Competición de la Unión Nacional de Futbol (Unafut) le había dado la razón al artillero en su resolución del 30 de diciembre anterior.
Esto por cuanto Competición estimó que había un error en el contrato que aportó Pérez Zeledón con Alfaro pues estaba firmado el “3 de enero del 2011”, una fecha posterior a la rúbrica del documento entre el jugador y el equipo generaleño.
El Tricoa consideró que este era un “error material”, el cual no le quita validez al contrato. Agregó que no hubo “violencia ejercida para la manifestación de la voluntad” ni “ningún artificio para engañar a alguna de las partes”.
Por ello, el Tricoa obliga a Alfaro a jugar en el presente Torneo de Verano con Pérez Zeledón.
El panorama se complica porque Alfaro ya firmó un contrato con el equipo Atlante de México, el cual solo está a la espera del “pase internacional” (que debe extender la Federación Costarricense de Futbol) para jugar en el torneo azteca de la máxima categoría.
Al fallar el Tricoa a favor de Pérez Zeledón, ordenó que Alfaro fuese inscrito con ese equipo, lo que hace imposible que la Fedefutbol pueda enviarle el “pase internacional” al Atlante mexicano.
En este sentido, la única posibilidad que tiene ahora Alfaro para jugar con el Atlante es que ese equipo solicite a la Federación Internacional de Futbol que le extienda un “pase internacional provisional”, lo que lo habilitaría por otorgarlo un ente superior a la Fedefutbol.
Según González, el ente mundial extiende “pases internacionales provisionales” a jugadores en situaciones muy calificadas.
Citó, como ejemplo, que un equipo reclame derechos de formación y que por ello no le dé libertad a un futbolista para marcharse.
“En ese caso, la FIFA le extiende un “pase internacional provisional” para no afectar al jugador, y los equipos involucrados deben ponerse de acuerdo luego sobre los aspectos económicos en disputa”.
Pero hay tres situaciones en que un equipo puede negarse a dar el pase: cuando el jugador haya agredido a un árbitro, esté involucrado en un caso de dopaje o tenga contrato vigente con un equipo.
“Este último apartado se ajusta al caso de Ever, quien tiene contrato vigente y registrado con Pérez Zeledón”, afirmó González.