¿Cómo vivió las horas previas antes de estar en el marco de la Tricolor en un juego eliminatorio?
Normal. La verdad es que sabía la magnitud de lo que representa un partido de eliminatoria y no tenía nada en especial en cuanto a sentimientos. Gracias a Dios sacamos lo primordial, como eran los tres puntos.
¿Qué tanta seguridad le dio la parte baja, la cual cumplió al punto que solo le pudieron anotar mediante un penal?
La zona defensiva y en general la Selección Nacional es un grupo muy sólido y eso es muy importante para el proceso.
¿Qué tan importante es esa química entre la afición y los jugadores en estos juegos?
Cuando se gana y se tiene contenta a la gente, ellos responden. Es la química que hay, pero nos la debemos ganar con triunfos y ellos vana responder. Es como la novia, uno la tiene contenta y ella le va a cocinar bien a uno.
¿En esta eliminatoria ha vivido una de las competencias más duras por el nivel de los porteros?
Dura siempre ha sido. La competencia siempre va a estar allí.
Le pregunto por el nivel que muestra Patrick Pemberton, lo que representa Keylor Navas y el buen momento de Leonel Moreira y el mismo Danny Carvajal.
En ese aspecto el beneficiado es uno porque debe ser mejor para jugar. Conozco mi rol en la Selección Nacional y no voy a bajar los brazos.
¿Qué opinión le merece aquellos que lo critican porque no canta el Himno Nacional?
No tengo nada que aclarar. Me parece que es una majadería y siempre andan buscando lo más mínimo para criticar.
¿Cuál es el objetivo de su club (Trabzonspor de Turquía) para esta temporada, tras un año de incertidumbre por la situación del equipo y el clima político inestable en ese país?
Llegué en un momento complicado para el club, pero en los últimos meses hubo cambio de presidente y se contrataron buenos jugadores. Por historia, este club es de los tradicionales y de momento, pese a todo lo que hemos vivido, no tengo pensado salir de Turquía.