Heredia. Con el cansancio producto de un juego tan cerrado y con la ilusión de cerrar la final con un triunfo en casa, los jugadores manudos mostraron su satisfacción por el empate en Heredia.
Al terminar el juego, los erizos no se apresusaron a salir de la cancha, más bien salieron despacio, sin apuro y con la frente en alto.
Tanto jugadores como cuerpo técnico creen que un empate en la final contra un rival de tanto oficio es positivo y manifestaron que en casa el equipo será diferente, más agresivo, será mejor.
Con palabras entrecortadas y pausadas, reflejo del esfuerzo realizado en la gramilla del estadio Eladio Rosabal Cordero, Juan Gabriel Guzmán rescató el juego de su equipo y advirtió que Alajuelense saldrá por la victoria en el juego de vuelta el próximo domingo.
“Hicimos un buen partido, ellos (Herediano) se pararon bien pero supimos manejar el juego, que fue lo importante. Ahora vamos a casa y saldremos con todo”, agregó el volante rojinegro.
De igual manera se expresó Cristian Oviedo, quien además de elogiar al rival, reveló la sed de triunfo que tienen los manudos.
“Queríamos ganar pero un empate es bastante bueno para nosotros. En casa iremos siempre al frente durante todo el partido porque queremos ser campeones”, manifestó Oviedo.
Los erizos confían en su juego y en el apoyo de su afición, que ya aseguró un lleno total en Alajuela.
A pesar de esta confianza, los manudos manifestaron que respetan a Herediano y creen que el próximo juego será aun más difícil.