Vivir en Miami y tener más libertad para desplazarse en Estados Unidos forma parte de la última petición de Eduardo Li a la Justicia de ese país.
El expresidente de la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol) solicitó, a través de la firma de abogados que lo representa, un cambio en las condiciones de liberación que cumple actualmente.
En una carta enviada a la jueza Pamela Chen, y de la que La Nación tiene copia, Samuel Rosenthal, uno de los abogados del exjerarca, pide que a su cliente le permitan dejar el apartamento en el que vive en Nueva Jersey y pasarse a una propiedad familiar en el sur de Florida.
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Desde el pasado 8 de marzo, el exfederativo acata un régimen de arresto domiciliario con vigilancia electrónica las 24 horas del día y porta un brazalete que monitorea su ubicación.
Li solo tiene permiso para salir de ahí a reuniones con sus abogados, citas a la Corte del Distrito Este de Nueva York, asistencia a servicios religiosos y a ejercitarse al menos tres veces por semana.
Ahora el tico pretende que las autoridades le aprueben un ‘toque de queda’ en un horario más flexible de 10 p. m. a 8 a. m.
El paquete de fianza que él ofreció para ser liberado en febrero anterior incluye el pago de su propia vigilancia y el alquiler del lugar donde vive.
Según Rosenthal “este cambio reducirá considerablemente sus gastos mientras espera la sentencia”.
Libertad. Otra de las peticiones expresas de Li es tener libertad para trasladarse durante el día por el distrito sur de Florida con el fin de trabajar en una empresa familiar.
Del mismo modo le solicita a la jueza que le avale movilizarse en vehículo desde Nueva Jersey a Miami acompañado de su sobrino Andrés Venegas, quien ha estado pendiente de él en los últimos siete meses.
En la misiva, el abogado del tico recalca que “el señor Li ha respetado todas las condiciones de la liberación. Además, ha demostrado la aceptación de responsabilidad por declararse culpable de tres cargos”.
El 7 de octubre, el exfederativo asumió su responsabilidad en los cargos de conspiración de crimen organizado, participación en un esquema de fraude electrónico y conspiración en fraude electrónico, como parte del llamado FIFA Gate, escándalo que sacudió los cimientos del fútbol mundial el 27 de mayo de 2015.
La jueza Pamela Chen aún no ha respondido a las peticiones ni tampoco ha programado fecha para la sentencia.
“La carta es una solicitud. Eso es lo que hay hasta el momento”, dijo a este diario Róger Guevara, abogado de Li en Costa Rica.