El jueves pasado, el país conoció con asombro uno de los escándalos más grandes del deporte costarricenses: Jorge Luis Pinto, tras llevar a la Selección Nacional a cuartos de final de un Mundial, anunció que no seguía con la Tricolor porque "durmió con el enemigo durante un año y medio". La respuesta de miembros del cuerpo técnico, jugadores y dirigentes sacaron a la luz pública supuestos malos tratatos del estratega colombiano.
Como fruto de la casualidad, la Imprenta Nacional publicó en el diario oficial La Gaceta el expediente número 19.195, el cual tiene como objetivo que la Asamblea Legislativa le otorge el timonel cafetero el título de Ciudadano de Honor de Costa Rica.
Es por ello que los diputados prefieren ahora detener el avance del proyecto.
Así lo expresaron Rafael Ortiz Fábregas, jefe de fración del Partido Unidad Social Cristiana y proponente del la iniciativa, Juan L. Jiménez Succar, jefe de Liberacón Nacional,Gerardo Vargas (Frente Amplio) y Óscar López Arias (Partido Participación sin Exclusiones, PASE).
Una posición diferente expresó Emilia Molina, jefa de fracción del gobernante Partido Acción Ciudada (PAC).
Para Ortiz Fábregas, expresidente de Alajuelense, el proyecto fue publicado en La Gaceta fue publicado el jueves 24 de julio y lleva el expediente número 19.195.
“Su análisis en la Asamblea Legislativa está dispensado de trámite, pero a raíz de lo que ha pasado con la salida de Pinto, es mejor esperar”, sostuvo el sociacristiano.
Agregó que la aprobación de esta iniciativa “requiere 38 votos y, dadas las circunstancias, es muy difícil se consigan, por lo que habrá que esperar. Por otro lado, no hay duda de que hay temas más urgentes en la Asamblea Legislativa”.
Explicó que cuando propuso el proyecto no fue posible valorar lo que posteriormente salió a la pública y “ahora hace que veamos el caso con más prudencia”.
Para Ortiz, la salida es que el proyecto sigue su curso y “tal vez más adelante lo podemos discutir. Forzar el tema que no tiene sentido”.
Jiménez Surcar sostuvo que “prefiero que el proyecto siga el trámite ordinario, pues si se dispensa sería mezclar algo político con un tema deportivo. Si no se le dispensa de trámite, ocuparía uno de los últimos lugares y, en consecuencia, hará muy difícil que se apruebe”.
Para el frenteamplista Gerardo Vargas, su partido siempre se opuso a darle la ciudadanía de honor a Pinto Afanador. “Somos muy excépticos con esos proyectos, porque se elaboraron al calor del momento. No son confites, es algo serio. Para nosotros, ese proyecto no debe moverse más, dado que Pinto se fue del país y entró en conflicto con dirigentes y muchas otras personas. No le veo sentido darle ciudadanía a una persona así”.
Óscar López, del PASE, dijo que él se opuso al proyecto desde el inicio. “A Pinto se le pagó por el trabajo que hizo, no fue gratis. Una Ciudadanía de Honor es algo muy profundo. Este proyecto es una ocurrencia que se ve agravada por los hechos que ahora se conocen”.
Emilia Molina, jefa de fración del PAC, se apartó del criterio de sus colegas. “De mi parte, mantengo mi firma el proyecto, pero el tema se ha ido muriendo por la lógica interna de la Asamblea y no por el escándalo mediático que se armó con la salida de Pinto. El proyecto sigue, no ha sido retirado de la corriente legislativa”.