No es ningún novato debajo del marco, con más de 17 años en el fútbol nacional el guardameta Dexter Lewis sabe que es el momento de ser protagonista en Liga Deportiva Alajuelense.
Las puertas de la titularidad en el duelo de la Concachampions , ante el DC United, el próximo 26 de febrero, parecen abrirse ante el castigo por expulsión del meta titular Patrick Pemberton en el certamen regional y de Alfonso Quesada en el Torneo de Verano.
De momento asumió la titularidad y solo confía en demostrarle al técnico Óscar Ramírez y al preparador de porteros, Wardy Alfaro, que es el indicado para defender el arco erizo.
“El fútbol es así. Hoy se me abren las posibilidades de participar más y lo que tengo que hacer es convencer a Óscar (Ramírez) de que puedo ser titular”, sentenció Lewis, de 33 años.
“Ahora queda en mí aprovechar los minutos para que el profe me dé la confianza”.
Dexter aseguró que los años en la máxima categoría no han pasado en vano y por ellos ha evolucionado en su accionar y en su actitud en la cancha.
“Siento que estoy en un momento importante en mi carrera, tengo mayor madurez, no me dan miedo situaciones específicas, no me desespero y tengo mayor autocontrol en este tipo de juegos”.
Lewis agregó que después de los partidos habla con Wardy Alfaro para corregir los errores y potenciar sus virtudes, confiando en que lo tomen en cuenta para los siguientes duelos.
“Él (Wardy) toma sus apuntes, conversa conmigo y me dice que debo mejorar. Al final lo importante es que el equipo sienta confianza y pueda jugar con libertad e ir al ataque”.
El limonense hasta la fecha actúo ante Belén y Herediano, pero confía en tener mayor oportunidad por la ausencia de Alfonso.
“No me desespero, allí está la rotación de porteros, solo debo estar preparado porque la presión no es nada nuevo para mí”.
Una decisión. El arquero titular por la Concacaf lo decidirá el Machillo Ramírez, pero en Wardy recaerá la responsabilidad de prepararlo y recomendar.
“Faltan más partidos todavía, esperemos a ver cuál es la decisión del profe, la lucha continúa, son porteros de gran calidad y con un estilo propio. Aquí el tema pasa por lo emocional y la confianza”, sentenció Alfaro.
“Es cierto que Patrick mostró un gran nivel, pero esto se debe a que sus compañeros lo exigieron al máximo, no hubo tiempo para relajarse o regalar nada”.