David Guzmán fue blanco de constantes críticas, reconoció sus errores, apechugó y salió adelante. Hoy es el alfil en el ajedrez de Carlos Watson. Su valía en el terreno de juego es la misma que se le da a esa figura del tablero: tiene el valor aproximado de tres peones.
En esta cuadrangular su presencia en el campo ha sido fundamental para que la S esté a dos triunfos de consagrarse campeón por ocasión número 33.
Aunque en gran parte de la temporada fue contención, en esta última fase, con el ingreso de Cristian Martínez, Watson optó por alinearlo como un volante mixto. Ahí se vio mejor. Llega hasta donde los centrales, pide la bola, distribuye fácil, muestra precisión en pases de larga distancia y lo más importante: se ha hecho sentir en las redes.
El volante es el octavo jugador más regular en el engranaje de Watson. Tiene 1.632 minutos en el terreno de juego. En esta campaña registra tres anotaciones, dos de ellas a Alajuelense.
En el camerino tibaseño consideran a Guzmán como una pieza clave en el once estelar debido a que ha inclinado la balanza en un mediocampo que estaba comandado por el creativo Marvin Angulo, y en menor rango por el volante argentino Mariano Torres.
"Creo que últimamente ha estado con un muy buen nivel, juega fácil, no compromete al equipo y nos ha ayudado a levantar el mediocampo del club. Necesitamos más de él para salir adelante", expresó Angulo.
Criterio similar compartió Heiner Mora: "Es un futbolista importante, ha aumentado su nivel y le damos méritos porque soportó muchas críticas y ahora ver su nivel es de admirarlo, esperamos que siga por ese camino".
Guzmán se mantendrá en el once estelar del Monstruo este domingo a las 5 p. m. en el juego ante el Santos de Guápiles en la Cueva.