Olympique Lyonnais' celebrate after winning the UEFA Women's Champions League final football match against FFC Turbine Potsdam at Craven Cottage in London on May 26, 2011. Olympique Lyonnais won the game 2-0. AFP PHOTO / Adrian Dennis (ADRIAN DENNIS)
Si hoy fuera el último día de su carrera, Shirley Cruz se despediría sin reproches: está tan feliz con sus logros que puede colgar los tacos con orgullo, sin aflicción.
Es la excepción entre las futbolistas ticas, el ejemplo a seguir.
Nunca antes una jugadora nacional había estado en grandes competiciones y menos en grandes celebraciones como lo ha hecho ella con el Lyon francés.
Y entre sus títulos, medallas y buenos recuerdos futbolísticos resalta con mayor brillo lo conseguido en este 2011 que recién acabó: la versión femenina de la Liga de Campeones de Europa.
“Ganar la final de la Champions es un premio al esfuerzo y al trabajo que he hecho por más de cinco años en Francia”, afirmó Cruz días después de aquel gran triunfo de 2-0 ante el Turbine Postdam de Alemania, precisamente el equipo que en el 2010 le ganó al Lyon la Liga de Campeones.
Cuando Cruz recorre mentalmente su carrera en Francia, la cual se inició en el 2006, cuenta cinco campeonatos de Francia, una Copa de Francia y esas finales de Champions (una ganada en mayo).
“Cuando yo me fui de Costa Rica, la verdad nunca esperé ganar tantas cosas en Francia”, contó la volante el pasado 21 de diciembre, en entrevista para este reportaje.
Fundamento. Que una tica sea titular en el mejor equipo femenino del futbol europeo no es una casualidad. Cruz cree que en el país hay talento como para que otras futbolistas tengan la oportunidad de crecer en este ámbito; sin embargo, falta más trabajo y oportunidades.
Con 20 años ella tomó la decisión de viajar a Francia y asumir riesgos con tal de triunfar, pero también cree que su éxito se debió al buen momento en el que llegó al club, pues en esa época el presidente del Lyon decidió invertir en ellas tanto como lo hacía con el equipo masculino, y eso las impulsó a crecer.
Ahora, en pleno apogeo de su carrera y luego de tantos años lejos de su familia, ya medita su retiro.
Además, retomar sus estudios es un tema que se pasea por su mente desde que salió de Costa Rica, porque sabe que vivir del futbol, para una mujer, no es tema sencillo.