Hace dos años se inauguró el Colegio Ricardo Saprissa, una alentadora iniciativa que pretendía marcar un precedente en el país en el ámbito deportivo.
Desapareció con rapidez, pues ya no se abrió para el 2013.
Consistía en un programa estatal del Colegio Nacional de Educación a Distancia (Coned) , sostenido lógicamente por el Ministerio de Educación Pública .
Estaba destinado exclusivamente para que mayores de 18 años, en este caso jugadores, terminaron su secundaria; no obstante, en la S le encontraron la “comba al palo” para no dejar fuera a sus menores de edad.
A ellos los inscribieron como oyentes para que después presentaran los exámenes vía el programa de educación abierta.
De acuerdo con la psicopedagoga del Monstruo, Alina Chaves, trajo muy buenos resultados, pero el MEP decidió cerrar la matrícula.
“Nos fue muy bien. Los muchachos que asistieron en el 2011 y 2012 como que se volvieron a reenamorar del estudio”, dijo Chaves.
Sin embargo, a nivel nacional el programa no era tan efectivo, por lo que en el 2012 se eliminó la matrícula para primer ingreso.
Así que conforme se graduaron varios jugadores, Saprissa ya no pudo cumplir con otro de los requisitos: tener 50 estudiantes para poder mantener el “colegio” abierto, explicó Chaves.