Mauricio Montero estuvo a cargo del plantel de Primera División de Alajuelense solo tres días.
Luego de la sorpresiva renuncia de Óscar Ramírez el jueves, Chunche fue elegido como técnico interino; sin embargo, rápidamente se encontró el sustituto del Machillo: Luis RobertoSibaja.
Eso hace que Montero, uno de los símbolos más reconocidos de la historia liguista, regrese al segundo plano en el banquillo.
Asegura que no le importa, pero tampoco oculta que desea algún día tener la oportunidad de dirigir, de forma fija, al club que lleva impreso en el corazón.
“Sigo esperando y sigo trabajando para eso. Si se va a dar, se da, si no, no pasa nada. Pero Dios quiera que algún día ”, manifestó el hoy asistente técnico, pero antes estratega de Carmelita en Primera y de Grecia en Segunda.
Sobre Sibaja, dijo que le agrada mucho la decisión que tomó la junta directiva, pues es un hombre de la casa y trabaja de manera muy similar a Ramírez.
“Conoce a los jugadores, conoce al camerino, por lo que no creo que haya mucha variante a lo que se estaba trabajando antes. El lío de traer a alguien de afuera es que todos tienen su librillo y si el cambio era muy brusco el plantel sí iba a sufrir”, explicó Chunche.
Montero contó incluso que en el episodio pasado de Sibaja como estratega rojinegro (Torneo de Verano 2010), él era el asistente, por lo que tendrá plena confianza para externar su criterio.