Cartago. Sí, Cartaginés dominó a placer y volvió al triunfo ante Limón por un tímido 1-0, pero juegos como los de ayer son de esos que dejan un sinsabor a la afición blanquiazul, como si faltara algo para poder completar la faena.
Y en parte es cierto. Si Cartago venía arrastrando problemas de definición, ayer ante los caribeños no hubo mayor evidencia de este mal. La producción es mucha, pero el acierto es muy poco.
El triunfo ante Limón FC significó la quinta victoria por la mínima en lo que va del campeonato, esto aunado a dos empates (1-1 y 0-0) muestra el poco gol brumoso.
Desde su trinchera Mauricio Wright lo sabe y en cada partido sigue sufriendo con la poca claridad de sus hombres frente al marco y a veces suele perder la calma.
Daniel Quirós se vistió de héroe al anotar con una bonita volea, curiosamente en una de las opciones más difíciles de todo el juego.
Improductivo dominio. Al hacer el repaso del partido, claramente se concluye que el único gol es una pobre cosecha para el monólogo azul en la cancha del Fello Meza.
Cartago venía de su primer traspié ante Santos a mitad de semana y Wright apostó por dos hombres en punta y sacó un volante de marca para buscar más ofensiva.
Limón pegó duro y terminó con dos hombres menos y un manchón amarillo en su alineación por la cantidad de tarjetas recibidas.
A solo cuatro minutos, Johan Condega fue víctima de las faltas y terminó abandonando por lesión en su rodilla derecha.
La salida de su gestor de juego obligó a Wright a buscar otro creativo, función que recayó en Carlos Hernández, que pese a algunos trazos largos, aún debe en materia de forma física y velocidad.
Así, los brumosos pasearon la pelota por toda la cancha, pero sin dar el puntillazo final, sobre todo en el último cuarto de cancha.
El mismo Quirós tuvo la más clara al 25’, al quedar mano a mano con el portero Román Arrieta, pero se “encarameló” con la redonda y la acción terminó en nada.
En táctica fija y con el siempre peligroso Jameson Scott en las alturas, Cartaginés sumó otros dos chances, pero sin mayor éxito.
Limón , limitado en todas sus líneas, apenas apareció y en todo el partido solamente aportó dos disparos desviados. Muy poco para un equipo que debe despertar si no quiere arrastrar problemas de descenso en la temporada.
Justo en la reanudación Carlos Johnson lanzó un centro al área que Quirós, sin dejar caer la pelota, envió al fondo del arco con una pequeña volea para asestar el único golpe, en un juego en el cual debieron ser mucho más los festejos.