Escuchar:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/gruponacion/J645PU43VVA4RJSNYH7D6PTQH4.jpg)
El cartaginés Rodrigo Garita trató de impedir el avance académico en los pies del volante Mauricio Montero. Los equipos llegaron a este juego sin margen de error, pero cedieron puntos. | JOHN DURÁN (JOHN DURAN)
El Club Sport Cartaginés y la Universidad de Costa Rica firmaron ayer el peor negocio. El empate perjudica a los dos en la lucha por no despegarse del grupo que disputa la clasificación a las semifinales.
“El resultado que menos nos sirve es la igualada” -habían declarado ambos técnicos durante la semana-. Lo que temían se cumplió. Las ganas por evitar ese resultado desembocaron en un juego brusco, de poco fútbol.
Las emociones se centraron en el centro del campo.
Los dirigidos por José Giaconne apostaron por recortar el terreno de juego, el rival cayó una y otra vez en los constantes fuera de juego. El trabajo de los brumosos se centró en controlar la picardía de Jorge La flecha Barbosa y la velocidad de Jonathan Sibaja por la derecha, dos jugadores que movieron la zaga, pero sin poner en aprietos la cabaña contraria.
Todo lo bueno que hizo la defensa universitaria se cayó cerca del minuto y medio de haber iniciado el segundo acto.
El lateral Rodrigo Garita sacó un centro desde la izquierda, Randall Brenes y Andrés Lezcano, tras haber caído varias veces en posición prohibida, lograron contrarrestar la salida académica. El segundo sirvió para que el Chiqui solo empujará el balón pegadito a la línea de sentencia.
Los visitantes no perdieron la calma, mantuvieron el orden a pesar de perder a su pieza más incisiva en ataque. Sibaja entró en una inocente discusión con su marcador Michael Barquero y, tras un roce, ambos vieron la cartulina roja al 60’.
Giacone decidió enviar sus tres cambios al mismo tiempo al terreno de juego al 70’. Siete minutos después la apuesta le generaba resultados.
El exbrumoso Eduardo Lechita Valverde le ganó una carrera por centímetros a su marcador Carlos Johnson, quien inocentemente atropelló a su excompañero en el área justo cuando el balón estaba por salir. Penal.
El defensor José Mena envió el balón al fondo de la cabaña de Gómez para decretar la igualada.
Las emociones se apoderaron de las cabezas calientes y Valverde también tuvo su roja al 90’ por una acción infantil. El empate empinó el camino de ambos.
