Pronto el Fulham se dio cuenta que si acaso ocuparía calentar motores para arrollar a un tímido y limitado Cartaginés.
Dos tantos del goleador Dimitar Berbatov, uno caminando y otro de penal, y otro del costarricense Bryan Ruiz, sentenciaron un partido aburrido, incluso para ser de pretemporada.
Los británicos golearon trotando y el Cartaginés se entregó a su destino, como oveja al matadero.
Los azules se conformaron con un par de sustos y “faltarle el respeto” –según creyó ver el entrenador Martín Arriola– al conjunto europeo al forzar un par de tiros de esquina en en la segunda parte.
Esos bríos que uno esperaba ver, esa entrega, los sueños de agrandarse y humillar al gigante, quedaron para otro cuento de hadas.
Los brumosos jugaron siempre con un solo delantero, ni el tercer tanto los hizo salir a buscar el llamado “gol de la honra”. Jamas arriesgaron, a pesar de que el contrario demostró desde temprano su desidia por el partido.
Lo poco bueno. El charrúa Leandro Silva, en la inicial, y los volantes Randall Brenes y Pablo Herrera, en el complemento, fueron los únicos locales empeñados en darle algo de emoción al partido.
Al 26’, el uruguayo inició la jugada que culminó en el centro de Sirias y el cabezazo de Lezcano. Parada fácil del arquero Stockdale en la única jugada de apremio del Cartagines en toda la primera mitad.
Esa acción despertó al público y al equipo visitante. En adelante el Fulham prendió a medias la máquina y buscó el resultado.
Fue así que, al 35’, Pajtim Kasami incursionó al fondo del área driblando para servir el gol a Berbatov, quien inició la jugada y la culminó caminando, con tranquilidad.
Cuatro minutos después Riise bailó a uno y esquivó a otro para ganarse la falta de penal del capitán José Villalobos Chan.
Berbatov cobró sin problemas y dejó el partido definido para la segunda mitad.
El entrenador Martin Jol cambió a todo el equipo para el complemento, dándole un pequeño regalo a la afición para matar el tedio.
Entro Ruiz, fue ovacionado, marcó fácilmente (al 72’) y se cuidó de no salir lesionado.
Fue poco, pero desde la gradería le agradecieron la presencia al astro costarricense.
En fin, partido de poco ver y no por culpa expresa del Fulham, que evitó el cansancio.
Veremos si el resto de la gira continúa con menos desidia. al menos algo así quiso anunciar Jol.