Cartago. Cartaginés deambulaba sediento de un triunfo en el Torneo de Verano.
La resequedad por la falta de un trago de victoria era notoria en la boca de los brumosos, quienes no ganaban desde hace cinco fechas. Sin embargo ayer, ante Pérez Zeledón, los blanquiazules encontraron el oasis que sació su gran necesidad.
Los aficionados de la Vieja Metrópoli finalmente llenaron sus gargantas de gloria y se acordaron de lo que se siente celebrar, tras imponerse 1 a 0 ante el conjunto generaleño.
Terminar de una vez por todas con la deshidratación de resultados que golpeaba al club era el objetivo, y la fórmula pasó a ser lo secundario para un Cartaginés que aunque no brilló, al menos denota una mejoría de la mano del técnico Claudio Ciccia.
Un penal dudoso al minuto 32 sobre Randall Brenes, que transformó en gol Jameson Scott al 34’, bastó para que los dueños de casa recuperaran su aliento, retomaran fuerzas y se aferraran a un resultado que los llena de vida.
Los blanquiazules quedaron a cuatro puntos de la zona de clasificación y ascendieron al sétimo lugar de la tabla, con 18 unidades.
Lograrlo no fue sencillo para un equipo centenario diezmado por las lesiones y que también debió vencer la falta de confianza que parece golpear a algunos de los miembros del plantel.
Por lapsos los brumosos dieron señales de un juego de buen trato de balón y de un fútbol elaborado en la media cancha, no obstante, la definición sigue pasando factura y la zozobra en la zaga no termina.
Ante los generaleños, los dirigidos por Ciccia tuvieron que esperar hasta el último minuto para cantar victoria, ya que, pese a golpear primero, no lograron definir el juego, aunque contaron con opciones claras. De hecho, sobre el cierre optaron por resguardarse.
Pérez vendió cara su derrota y nunca renunció a sacar al menos un punto del Fello Meza.
Los sureños dominaron la segunda parte del juego y manejaron el balón, pero carecieron de peso en ataque, al no contar con el colombiano Camilo Aguirre, el uruguayo Christian Yeladián, y Luis Stewart Pérez, todos por lesión.
El equipo de Daniel Casas poco pudo hacer para superar la resistencia de los de la Vieja Metrópoli y volvieron a pecar fuera de casa, donde solo acumulan tres puntos en siete compromisos.
A Cartaginés poco le importó eso y logró saciar la sed de triunfo que lo agobiaba y de paso acariciar la zona de clasificación.