José Carlos Cancela puso ayer punto final a su historia con el Deportivo Saprissa , el club que lo vio debutar en el país y del que ahora se separa de manera definitiva.
Difícilmente Tibás volverá a ver al uruguayo de morado, no ahora que se prepara para cumplir 37 años, no en un equipo que cifra en la juventud su futuro.
Las razones no están claras, solo se sabe que fue él quien decidió marcharse de la institución, por lo menos según la versión oficial que manejaron los tibaseños.
Al parecer hay una oferta que lo tienta, una a la que por lo menos ayer no se le pudo poner color y que sería la responsable de que el volante declinara un ofrecimiento “importante” de la S para que siguiera por un año más.
Tampoco fue posible determinar qué tan diferente era esa oferta respecto a las condiciones con las que llegó hace un año, cuando el saprissismo celebró por todo lo alto el regreso de una figura que nunca quisieron que se marchara.
“Hay una oferta de un tercero, no sé si más tentadora o no que la nuestra, no le podría decir. Las motivaciones del por qué la declinó es algo que solo puede responder él”, dijo Juan Carlos Rojas, jerarca del conjunto saprissista.
Rojas aseguró que la salida, primera de los morados luego de quedar fuera del certamen, les duele por la experiencia y actitud positiva del jugador, pero que se da en una zona donde la actual planilla está bien armada, algo que minimiza el impacto.
De cal y arena. El segundo paso del charrúa por Tibás estuvo lejos de devolverle a la afición el enamoramiento de aquel 2003, cuando su indiscutible talento sirvió de luz a un equipo sumido en crisis.
Esta vez, el caminar de Cancela por la Cueva no rindió tantos frutos como se esperaba.
Durante el Invierno 2012 fue la contratación de lujo, titular indiscutible, líder de asistencias y autor de cinco tantos aun cuando una lesión le restó muchos minutos.
En el Verano todo cambió.
El nuevo técnico y los refuerzos lo hicieron deambular entre la titularidad y el banquillo, y cuando jugó, alcanzó a sumar tres tantos en poco más de la mitad de los minutos que tuvo un torneo atrás.
Así, entre la irregularidad y la falta de ritmo es que el charrúa se despide de Saprissa, en una historia que posiblemente ya no tendrá ningún capítulo nuevo.