El tiempo le dio la razón al aficionado brumoso Ariel Cornejo. El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) determinó que el seguidor blanquiazul recibió un balazo el pasado 18 de enero en el estadio El Labrador, en Coronado.
Aquel día, el partido entre el Cartaginés contra Uruguay de Coronado se suspendió por unos minutos después de que el simpatizante denunciara que lo habían baleado en la pierna derecha.
"Según el dictamen realizado por el departamento de Medicina Legal del Organismo de Investigación Judicial, el ofendido fue víctima de una bala perdida; no obstante, no fue posible ubicar la procedencia de la bala ni mucho menos la identidad de la persona que accionó el arma de fuego", confirmó el Ministerio Público mediante el departamento de prensa a La Teja.
Según información solicitada, la investigación comprobó el calibre de la bala que impactó al aficionado.
"De acuerdo con el dictamen criminalístico elaborado por la Sección de Pericias Físicas, del OIJ... el calibre de la bala que recibió el aficionado probablemente es 9 x 19 mm", se lee en la respuesta enviada por la institución.
El Ministerio Público también informó que el caso quedó cerrado por la falta de pruebas claras.
"En el expediente 15-001149-0042-PE se ordenó el 30 de marzo un archivo fiscal, esto por cuanto pese a la investigación realizada por el Organismo de Investigación Judicial, no fue posible individualizar a la persona que hizo la detonación del arma que agredió a un aficionado de fútbol, de apellido Cornejo".
"Es importante recalcar que el archivo fiscal permite la reapertura del expediente ante el ingreso de nueva prueba que permita identificar a la persona responsable de los hechos", comunicó el Ministerio Público.
En calma. Para Cornejo, el cierre del caso lo llena de mucha paz ya que se comprobó que en todo momento dijo la verdad.
"Siempre había estado muy tranquilo porque no iba a inventar nada así (que recibió un balazo), pero ahora estoy más tranquilo", dijo el seguidor, quien había acudido a la Medicatura Forense, en San Joaquín de Flores, Heredia, para someterse a un análisis más profundo.
Cornejo agregó que desde hace unos días sabía de la resolución, pero la había mantenido en secreto. Ahora el brumoso quiere una disculpa pública por parte del equipo Uruguay de Coronado para sanar un poco el daño que se le hizo a su familia.
Sin palabras. Se contactó al presidente del equipo lechero, Freddy Campos; sin embargo, señaló que no se podía referir al caso ya que no había sido notificados oficialmente.
"Por ahí hemos escuchado que la investigación determinó que fue un balazo, pero fue una bala perdida, no se detonó dentro del estadio", agregó el jerarca.
En su momento, el coronadeño se expresó muy fuerte acerca del episodio que se desató y tachó de montaje lo que sucedía.
"Estamos esperando todo para demandar, tenemos que recopilar toda la información de buena manera para no llegar con las manos vacías", manifestó Campos días después del suceso e insistía en que todo era un show.