El conjunto de Labrador se olvida poco a poco del descenso y ahora apunta a lo más alto de la tabla de posiciones del torneo local.
“De eso se trata (olvidar el descenso), ahí vamos poco a poco, las cosas están saliendo bien, pero viene lo más difícil que es mantenerse”, aseguró Erick Scott.
Los aurinegros, como son conocidos los jugadores del Uruguay de Coronado, confían en el buen trabajo realizado en el inicio de campeonato y aún más en continuar por la senda del triunfo.
“Tenemos un equipo joven, que quiere grandes cosas y para eso tenemos que seguir por este camino, el camino de la victoria”, afirmó el delantero.
Y es que parte del buen arranque que han tenido los charrúas es debido a la contundencia que han mostrado en los partidos.
“Esto era lo que queríamos, arrancar ganando los dos primeros partidos ya que son importantes para la confianza”, contó el ahora delantero Pablo Herrera.
Para el pequeño pero habilidoso jugador, su equipo “está para grandes cosas” en este torneo.
“Este equipo está para pelear por los primeros lugares ya que terminamos jugando muy bien el torneo pasado y este lo iniciamos igual”, expresó Herrera.
Según los jugadores, una de las aspiraciones que se propuso el grupo antes de iniciar el campeonato era dar a respetar su casa, meta que iniciaron cumpliendo.
“Aquí tenemos que ser muy fuertes, nuestra casa hay que hacerla respetar, aquí nosotros tenemos que imponer nuestro juego para salir adelante”, añadió el volante Rafael Rodríguez.
Para el espigado lateral derecho, Dave Myrie, base del buen momento que atraviesa el equipo es su técnico Carlos Watson.
“El equipo ha logrado asimilar lo que quiere el profesor, él (Carlos Watson) ha venido a implementar una gran mentalidad en el grupo”, detalló el lateral.
Myrie, además, cree que la planilla con la que cuenta el equipo coronadeño está para dar ese paso de calidad hacía la otra ronda.
“La idea del profesor es que presionemos a los equipos, ya que contamos con jugadores como Scott y Herrera que facilitan esa labor arriba”, agregó el defensor Myrie.