Nicoya. Varios niños buscaban consuelo a la salida del estadio Chorotega, donde vertieron lágrimas a causa de la cuarta derrota de su equipo, la Asociación Deportiva Guanacasteca.
En esta ocasión fue Cartaginés el que vino aquí y, después de terminar sin goles el primer tiempo, logró, en la segunda etapa, anotar tres tantos.
Los pamperos nicoyanos pretendieron, desde las primeras de tanteo, controlar el partido, y lo demostraron con tempranas llegadas de Leonidas Flores al área del arco defendido por Hermidio Barrantes.
Flores perdió un mano a mano con Barrantes, al encarar al guardameta con un balón servido por su compañero Edward Fonseca. Las llegadas de los nicoyanos eran fáciles en la parte inicial, pero las arremetidas fueron controladas en la segunda parte por los defensores brumosos.
Guanacaste y Cartago repartieron honores al concluir la etapa de apertura para llegar a la siguiente. Mas los brumosos ingresaron en la segunda parte dispuestos a asegurar la victoria.
Sin organizador
La ausencia de un organizador en el mediocampo, que guíe al equipo se constituye en el principal vacío del cuadro pampero pues se necesita un futbolista que haga la pausa en los momentos más difíciles del juego.Los brumosos se aprovecharon, entonces, para arremeter con remates de larga distancias, principalmente Eric Rodríguez, quien comenzó a enviar avisos al guardameta Facundo Leal.
La jugada salvadora del defensor Carlos Orias fue el último esfuerzo de la zaga pampera que no pudo evitar la caída de su equipo, al concretar Jorge Ferreira con un balón que interceptó tras una melé y lo puso, sin parpadear, en la red.
Los cartagos llegaban sin mayores complicaciones, enviando bolas desde todos los ángulos. Alexánder Gómez envió un centro al área donde solo y sin marca su tocayo Madrigal marcó el segundo tanto.
Luego el mismo Gómez asistió con una pelota al recién llegado, Norman Gómez, quien burló a defensas y portero para concretar el tercero.
La derrota caló hondo en los aficionados, principalmente en los chiquitos, quienes en las puertas del estadio Chorotega, rompieron a llorar al ver como nuevamente su equipo caía en su propia casa.
Los seguidores de mayor edad la emprendieron contra el técnico Orlando de León, quien anunció su renuncia y no escondió su resentimiento para ese grupo que "me sacó en hombros el día que ganamos el ascenso".
Estos aficionados pamperos demandan un equipo integrado por hombres de mayor experiencia, que puedan cubrir zonas como la del mediocampo, justo donde Cartago halló tierra fértil para labrar la victoria.