San Isidro de El General. La voluntad humana no tiene limites, esa es una de las mejores cualidades de nuestra especie y que el deporte, como parte del quehacer de la sociedad, tiende a reflejar.
Así empieza la historia del As Puma Generaleña, porque es el fiel reflejo de la voluntad de un futbolista que decidió armar su propio equipo y así devolver a su comunidad algo de todo lo que el fútbol le dio en su vida.
Marvin Chinchilla formó un equipo como una iniciativa familiar que fue creciendo hasta ser empresa de la comunidad.
Una organización que, hoy por hoy, se nutre y crece bajo el cobijo del alma del pueblo del sur.
“Nosotros tenemos un guía, ese guía está dentro de la cancha y sigue jugando. No sé cuánto le quedará, pero yo sé que cuando deje de jugar él seguirá ahí, siendo la luz del equipo”, aseveró Rigo Chinchilla, hermano de Marvin y presidente del club.
Generaleña es puro sur y el sur se lo agradece. Lo dice esa muchedumbre que se reunió el sábado en la noche a ser testigo del ascenso de una planilla conformada en un 90% por jugadores de la zona.
Los pocos jugadores que no tienen la piel bañada del sol del sur son refuerzos de peso, que aportaron su experiencia al proyecto.
Hablamos de Rodolfo Rodríguez, quien llegó esta campaña para sumar esa pericia que solo dan los años y que hizo falta en la derrota de la final pasada, ante la UCR.
“Siempre soñé con esto, cuando empezaba quería jugar en un equipo de Segunda, ascender y volverme figura. Fui primero campeón de la Primera y ahora lo logro en Segunda”, comentó Rodríguez, quien confesó que si no fuera por Marvin ya habría colgado los tacos.
Habrán dudas, porque en estos proyectos armados con el corazón siempre las existen. Pero los Chinchilla lo toman con calma, saben que ellos no caminaron solos por Segunda y no lo harán en su andar por la máxima categoría.
“En ese momento (la final pasada) no estábamos concretados en muchas cosas. Ahora tenemos patrocinadores fuertes (...), más de 200 niños en escuelas de fútbol y una estructura”, comentó Marvin.
As + Puma + Generaleña. ¿De dónde viene el nombre del equipo? Lo puso Marvin, pues salió de los sueños que habitaban en su cabeza.
As es por la afición de él y sus hermanos hacia el AS Roma.
El Puma viene de Los Pumas, uno de sus equipos de niños.
El Generaleña del recuerdo. En 1990 un equipo subió a Primera pero luego se fusionó dentro del Municipal de Pérez Zeledón.
Hace cuatro años, los Chinchilla se unieron a Juan Carlos Mejías para comprar la franquicia de El Roble y labrar lo que hoy ya no es un sueño, pues es realidad.