Los atacantes de Saprissa son los llamados a ser la punta de lanza en la remontada, pero llegan con la pólvora mojada.
Para que los morados sigan con vida en el torneo deben derrotar a Alajuelense por una diferencia de dos goles, situación que la S ha conseguido en solo siete oportunidades en el Torneo de Verano 2016.
Para eso, el técnico Carlos Watson echará mano de sus delanteros Daniel Colindres, Mynor Escoe, David Ramírez y Jonathan Moya. Sin embargo, entre ellos cuatro solo han decretado 16 anotaciones.
Por ejemplo, Ramírez suma cuatro tantos en 817 minutos disputados para un promedio de un festejo cada dos partidos. Caso similar al de Escoe.
Por su parte, Moya celebra un vez cada tres juegos, mientras que Colindres hace vibrar la grada en una oportunidad cada seis compromisos.
Los cuatro artilleros anotan una vez cada tres partidos, promedio muy pobre.
Confían. Pese a estos datos, en el seno del campeón nacional creen que es el escenario ideal para que sus atacantes despierten en un momento determinante en la temporada, según confirmó Paulo César Wanchope, gerente deportivo.
"Yo creo que tiene que haber un autocrítica de los muchachos y en los entrenamientos de estos días deben estar todavía más concentrados para tener un foco de atención más grande de cara a gol", dijo Wanchope.
Criterio similar tiene el guardameta panameño Jaime Penedo, quien analiza el crudo momento de la zona ofensiva.
"El análisis que se hace en frío dicta que no estamos elaborando los goles por nosotros mismos, pero confío en mis compañeros y esperamos pasar el miércoles", expresó el guardameta.
Además el técnico Carlos Watson confirmó la titularidad de Ramírez para este miércoles pese a su bajo rendimiento en los últimos seis partidos
Se intentó conocer la versión de Ramírez, pero el jugador respondió ninguna de las preguntas efectuadas por La Nación.