Alajuela
¿Qué pretende el técnico Hernán Torres de Armando Alonso ?
Él lo que quiere es manejo del balón. Aunque no es lo mío, tengo las ganas y la voluntad de responder. Una de mis virtudes es el manejo táctico, eso me lo sé bien. Uno viene de una escuela vieja donde compartí Wílmer López, Alejandro Alpízar, Cristian Oviedo, Froilán Ledezma, jugadores muy inteligentes que tienen sus bases en el fútbol de barrio, uno todavía tiene que sacar a relucir eso, esas bases son necesarias.
¿Considera que en ocasiones la afición no entiende la función suya en el campo?
En ocasiones la gente no ve el punto de vista del entrenador, a uno le encomiendan funciones tácticas que hay que cumplir en la cancha. Muchas veces uno no es el más vistozo, el que se quita dos o tres jugadores o el que tira una perrita, como decimos popularmente. La mayoría de veces son funciones de posicionamiento, me piden marcar o de posesión de balón.
Un ejemplo actual: Discua es más ofensivo, más de ir al frente. Armando es más de marca. El profesor me ha dado la confianza y he tratado de retribuirle con anotaciones.
¿Cómo cataloga la relación del aficionado con usted?
Lo de la afición es un sube y baja, como un día llegan las críticas, en otros son las felicitaciones. Tengo claro que cuando me va bien no soy el mejor del mundo y cuando me va mal tampoco soy el peor, es algo con el que uno aprende a convivir. Nosotros nos dedicamos al fútbol y en esto no se le queda bien a todo el mundo.
Muchos tienen en la cabeza que usted jugaba con Óscar Ramírez por argolla. Llegó un nuevo cuerpo técnico y se mantiene como titular. En 15 años de carrera, con el único técnico que usted no fue estelar fue con Guimaraes. ¿Cierto?
Sí, es con el único que no he jugado. El fútbol es de gustos, algunos les gusta Messi, otros Neymar y a otros Cristiano Ronaldo, eso es una muestra clara. Igual en las maneras de jugar, algunos les gusta la ofensiva desmedida a otros la cautela, es gustos. Quizás en ese momento mi estilo no entraba dentro de las figura que él quería en su momento. Igual terminé jugando, al principio no jugué y al final sí.
¿Fue un tema personal?
No no. Donde yo lo veo lo saludo, lo he visto y conversamos, igual con Celso, son personas que uno estima. El fútbol da muchas vueltas y uno sabe como es esto.
Después de ese año Armando se queda sin club y luego aparece con Alajuelense. ¿Fue una revancha?
Fue una revancha personal, cuando estuve en el Saprissa me criticaron porque decían que mi rendimiento era bajo. Pero, ¿cómo iba ser alto si no tenía regularidad? Entonces fue en el sentido personal, demostrarme que tenía condiciones, que todavía me quedaba fútbol.
¿Considera que el fútbol es mucho más que hacer un gol?
El fútbol es más que hacer un gol, eso es lo que al menos considero. En mi carrera no me ha importado tanto hacer goles, yo nunca he sido un goleador. Sí tengo gol, pero quizás por el posicionamiento, pero siempre pienso en asistir. En el equipo los encargados de esa materia son Ortiz, Lezcano y McDonald que son nueves natos.
A mí una vez me dieron un consejo: Mientras mi delantero la meta cada vez que uno lo habilita soy el jugador más contento. La verdad que yo ocupo que McDonald esté haciendo goles, yo como volante ocupo eso. La motivación de McDonald, Ortiz y Lezcano para mí es escencial. Mientras ellos estén finos, el fútbol para mi se facilita.
¿Todavía hay secuelas del audio de Juan Gabriel Guzmán?
Sí te digo que uno en ocasiones las circunstancias te recuerdan el momento. Por ejemplo: va uno por la calle y alguien te grita algo referente a eso y usted ya dice: "Por culpa de aquel mae (Guzmán)".
Pero sea como sea, yo a Guzmán lo quiero mucho como amigo, lo estimo. Si uno habla de Dios tiene que dar el ejemplo. Guzmán siempre fue un gran amigo, fue una persona muy cercana, lo conozco bien y sé que lo que dijo no lo dijo de corazón. Se lo digo porque lo conozco, sabía lo que era. Yo lo quería, lo tranzaba mucho (como decimos popularmente) y lo respetaba, cuando lo vea lo saludaré sin problema alguno.
¿Armando Alonso jugaba por argolla como se dijo?
No voy a ocultar que ese momento sí fue incómodo porque a cómo él lo dijo dio a entender muchas cosas que no fueron reales.
¿Todavía le recuerdan ese capítulo en la calle?
(Risas) Es parte. No soy de andar mucho de arriba para abajo en la calle, pero nadie nunca te llega a decir algo de frente, sí me ha pasado que me gritan tonteras por eso.
En mayo del 2016 se vence su contrato, ¿Seguirá en el fútbol?
Lo primero es hacer un buen torneo y luego ver si hay posibilidad de renovar. Pero quiero disfrutar mucho lo que me queda de contrato, como si fuera lo último. Veremos.