Los arbitrajes vienen más estrictos para esta temporada, al comenzar el Torneo de Invierno 2010 de la Primera División del futbol nacional.
La mano dura se confirmó desde la primera jornada que se disputó la semana anterior. Los tríos arbitrales demostraron su firmeza y registraron una buena cantidad de tarjetas amarillas de amonestación y rojas de expulsión.
Todo parte de una directriz específica que le dieron a los 47 silbateros (22 centrales y 25 asistentes) y que provino de la Comisión de Arbitraje, órgano de la Federación Costarricense de Futbol.
Su jerarca, Víctor Hugo Alfaro, y el coordinador arbitral Efraín Rodríguez, se mostraron complacidos por el nivel del referato, la ubicación y condición física de los jueces y el manejo de la técnica.
“Se acató el objetivo: cumplir las reglas de juego y cortar algunas cosas (negativas) que el año pasado se habían dado en el arbitraje, como las entradas violentas y protestas de los jugadores. Todo eso se cortó, como lo hizo la FIFA al inicio del Mundial”, detalló Rodríguez.
En esta fecha inicial, hubo 30 amarillas y nueve rojas en los seis encuentros programados durante los partidos del 24 y 25 de julio.
Quizás en amonestaciones no fueron tantas como en años anteriores, pero la cantidad de expulsiones en la primera fecha sí rebasó las cifras que se registraron en torneos cortos desde 2007, cuando empezaron los de Invierno y Verano.
Según Mariela Sánchez, vocera de la Unión de Clubes de la Primera División (Unafut), la cifra de nueve expulsiones es la más alta en la primera fecha de este tipo de certámenes: ocho fueron futbolistas y uno asistente técnico.
Aquí la Comisión de Arbitraje cuestionó la expulsión de Palma, decretada por Randall Poveda, pues les dejó dudas y ameritaba revisarla, al “no ser tan grave”.
En este partido, el zaguero argentino de los brumosos, Franco Basso, tuvo una “conducta violenta” por golpear a un rival en el codo sin estar en disputa el balón.
Algo similar pasó con el cartaginés Luis Stwart Pérez, por agredir a Salvatierra en la espalda.
La expulsión del saprissista Ricardo Blanco se dio por una entrada brusca contra el artillero norteño Kénneth Vargas. Su castigo será por el tiempo que dure la incapacidad del atacante de San Carlos.
En este punto, la Comisión de Arbitraje discutió que el juez Vinicio Mena no sacara la tarjeta roja directa al morado y primero mostrara la amarilla de prevención.
Las otras rojas fueron para el brasileño Eneas da Conceiçao (Santos), “por poner un planchetazo” a un limonense y “faltar al juego limpio”; Rafael Núñez (Puntarenas), “por juego brusco grave al dar un codazo” a un florense en la frente; y Kraesher Mooke (Limón FC), por acumulación de dos amarillas.
El único miembro de cuerpo técnico expulsado fue el auxiliar de Barrio México, Luis Fallas, “por realizar gestos y ademanes en forma airada en contra de una decisión” del árbitro. Colaboraron en esta nota