Colaborador
En la última fase del campeonato de Verano, los árbitros estuvieron envueltos en polémica.
La actuación de Randall Poveda del sábado, que fue catalogada como deficiente por exárbitros del futbol local, fue la contraportada de un cierre de campeonato en el que los réferis dieron mucha tela que cortar.
“Ha sido una etapa del campeonato en la que en todos los partidos hubo jugadores que agredieron y no fueron penalizados, acciones de penal que no se sancionaron, goles en fuera de juego. En fin, hubo un cúmulo de situaciones que dejaron muy mal al arbitraje nacional”, destacó el exárbitro Greivin Porras.
“Poveda tiene condiciones importantes, pero el sábado cometió muchos errores, como al dejar a Isamel Gómez en la cancha tras propinarle un codazo a Carlos Johnson”, concluyó Porras.
Por su parte, el oficial de desarrollo arbitral de FIFA, Ronald Elías Gutiérrez, destacó que Poveda realizó un arbitraje aceptable, pues mantuvo el orden en un partido de alto calibre. Además, hubo una comunicación entre el cuarteto arbitral.
“Se realizó un buen trabajo en equipo y Randall (Poveda) mantuvo la compostura, pero sí hubo unos cuantos errores de apreciación, claramente causados por la ubicación o reacción del árbitro”, destacó Gutiérrez.
Gutiérrez resaltó esos errores de apreciación.
“Sobre la expulsión de José Villalobos, no me puedo pronunciar, porque la televisión no me ofrece una toma clara de lo que ocurre tras la caída, pero en las tomas que se pueden apreciar no se ve ninguna mala intención”, concluyó Gutiérrez, con respecto a la expulsión del capitán del Cartaginés.