En el expediente de goleo de Álvaro Saborío, Alajuelense no aparece entre los equipos que él ha castigado más veces.
De las 96 dianas que tiene en carpeta nacional, Saborío le hizo solo cinco al cuadro erizo.
Lo anterior ubica a la Liga en la novena casilla entre los 16 clubes a los que les ha marcado en la Primera División.
Las cinco anotaciones sobre los alajuelenses las concretó entre el 2003 y el 2006, pese a que inició su registro en clásicos un 2 de diciembre del 2001.
Según el periodista y estadígrafo Gerardo Coto, Sabo disputó 16 duelos locales contra la divisa rojinegra.
Es decir, en promedio, el espigado delantero firmó un tanto cada tres clásicos.
Pese a que la Liga no es su víctima predilecta, el historial sí confirma el peso que tuvieron los dardos que ensartó en la puerta manuda; siempre que él sacudió las redes liguistas, la S salió al menos con el empate.
Asimismo, el recuento de sus participaciones contra el León indica que en el 69% del total de partidos, el futbolista abandonó el campo sin tropiezos.
El balance personal de Saborío ante la Liga se cuantifica así: cuatro victorias, siete empates y cinco derrotas.
Este domingo, el artillero morado enfrentará de nuevo al equipo rojinegro en el choque que se jugará en Tibás ( 4 p. m.).
Curiosamente, en el Ricardo Saprissa solo le anotó una vez al conjunto manudo; los cuatro restantes quedaron en los cordeles del Morera Soto.
El atacante se medirá con la Liga con números que, de momento, no retratan el olfato goleador que lo ha acompañado en su carrera deportiva. En el Verano 2017, Álvaro contabiliza un gol, luego de realizar dos remates directos y dos desviados, en los 177 minutos jugados en tres partidos desde su regreso.
Amenaza. Dos exfutbolistas que conocen a Saborío, lo destacan como un arma que puede resultar letal para su adversario.
“Tener un delantero como Álvaro, en cualquier equipo, es un peligro latente”, afirma Rónald González, quien compartiera vestuario en la época de mayor explosión ofensiva del artillero tibaseño.
González recalca que para la zaga manuda será prioritario vigilar al 24 saprissista.
“Es un jugador que en cualquier momento puede anotar; es incómodo para cualquier defensa, no solo por su potencia física, sino además porque sabe cómo moverse en el área”, dijo.
El exrojinegro Harold Wallace afirma que, pese a que en el último juego frente a Santos, Saborío no anduvo fino, la habitual pólvora del goleador no puede subestimarse.
“Para mí, Álvaro sigue siendo uno de los grandes goleadores nacionales. Él sabe que un clásico es la mejor forma de reivindicarse y siempre hay que tenerle cuidado. Además, los clásicos son ese tipo de partidos que le caen muy bien”, afirmó Wallace, quien lo enfrentó el 28 de setiembre del 2003, día en que Saborío marcó sus primeros dos tantos frente a Alajuelense.