Limón
En medio de la penumbra que siempre aparece cuando se está cerca del descenso, Alejandro Alpízar está dispuesto a sacar a Uruguay de esa posición que les ha amenazado.
Con tres remates en el juego de ayer ante Limón, dos de ellos convertidos en goles, este veterano delantero aleja a los lecheros de las últimas posiciones, pues impulsó la victoria de 1-3 en la casa de los caribeños.
No es casualidad que El Matador, como llaman a Alpízar, es, con cinco tantos, el máximo goleador del Verano 2015, y que con sus goles sea además el mejor artillero de los aurinegros.
Claro, ayer este interminable delantero tuvo la complicidad de otro puntual uruguayo, Esteban Espinoza, un novato de 17 años que marcó el primero y le puso a Alpízar el segundo.
Pero la tarde no arrancó bien para los lecheros, ya que Limón fue el que se puso arriba en el marcador gracias a un tanto de Henry Cooper al minuto 26.
Mas, la fragilidad de los verdiblancos, que cada vez se hunden más en la última posición, se evidenció apenas 10 minutos después, cuando Espinoza decretó la paridad con un tiro libre lejano que inexplicablemente no pudo ser rechazado.
Tras este tanto, que minó el poco ánimo de Limón, apareció Alpízar, ese hombre al que le importa poco su sobrepeso.
El 1-2 lo consiguió a seis minutos del reinicio y el 1-3 siete minutos más tarde, sentenciando pronto un encuentro que, a excepción del gol de Cooper, siempre fue de los lecheros.
Y es que el Uruguay de hoy, dirigido por Martín Cardetti, juega fluido y con velocidad, con puntas punzantes como Espinoza y Dylan Flores.
Los anfitriones evidenciaron deficiencias en su medio campo, que no contuvo las arremetidas rivales, no recuperó segundas bolas, ni, mucho menos, tuvo a un líder que pusiera la bola al piso para buscar la jugada hilvanada; difícilmente hizo tres o cuatro pases seguidos.
Ese líder sí lo tiene Uruguay en Alpízar, que ayer le alejó de la zona peligrosa y le hace respirar.