Redacción
Las críticas de los directivos de Saprissa sobre el plateamiento de Alajuelense en el primer partido de la semifinal, colmaron la paciencia del técnico rojinegro, Óscar Ramírez, quien pidió respeto hacia su trabajo.
Tras el pitazo final, el vicepresidente Alberto Raven aseguró que le pareció una "vergüenza" el juego que hizo la Liga en la Cueva.
"Me parece una vergüenza, es el equipo récord, y venir a jugar de esa forma... a no proponer nada, a ir todas la bolas al cuerpo. Realmente quedó debiendo, es un equipo que yo lo he visto jugar, que tiene mucho más pero hoy... todo mundo estaba molesto con lo que estaba viendo", dijo Raven.
Pero además, poco antes de que Ramírez ingresara a la sala de prensa para la conferencia respectiva, el directivo y abogado morado, David Gutiérrez, se acercó al técnico rojinegro.
"Que daño le hacés al fútbol... ", le dijo Gutiérrez, a lo que Ramírez respondió: "Por favor respéteme, yo no voy a su empresa a decirle como hacer su trabajo".
Ya en la conferencia, Ramírez se mostró muy molesto cuando le consultaron sobre las declaraciones de los directivos tibaseños.
"Ese señor es una falta de respeto, él tiene que respetar, no sé si ha pateado una bola...tiene que respetar. Yo no voy a la empresa de él a decirle que está haciendo algo mal, porque yo no sé nada de eso", agregó.