Desde el estadio Rosabal Cordero hasta el Morera Soto, un bus de colores rojinegros trazó una línea de fiesta desenfrenada gracias al título 29 del fútbol nacional que consiguió Alajuelense.
Desde Río Segundo hasta las graderías del estadio en Alajuela, miles de manudos se tiraron a las calles hasta después de las 2 a. m.
En el Alejandro Morera Soto se llenó la cancha y dos de las graderías con aficionados que esperaban saludar a sus jugadores, pero ante la larga espera muchos se retiraron antes de que llegara el bus de los futbolistas.
“A las 2:15 a. m. me fui porque no pasaba nada y mucha gente también decidió irse”, dijo la aficionada Natalia Salas.
Y es que el avance de la caravana se volvió un verdadero vía crucis pues los aficionados se le atravesaban, pese al antecedente de la muerte de un aficionado en la anterior celebración manuda en el 2011 por esa misma razón.
El bus además dejaba una estela de vehículos que no paraban de pitar, con ocupantes que agitaban banderas hasta el cansancio.
Uno de estos carros llevaba dos ataudes, uno morado y otro rojiamarillo, un perfecto ejemplo del sentimiento de la afición que celebraba que su equipo había derrotado a sus dos más acérrimos rivales para lograr el cetro.
“Hubo un cambio de actitud del equipo tras la llegada del Macho (Ramírez)”, admitió la aficionada Andrea Barquero.
Ya cuando los jugadores llegaron al estadio, no salieron de la zona de palcos oeste, con un vidrio de por medio para evitar cualquier inconveniente y mantener la seguridad del conjunto rojinegro.
Los aficionados los alabaron con cánticos, entre estos resaltó uno dedicado a Cristian Oviedo.
“No se va, no se va, Oviedo no se va”, era el clamor del público para que el volante se quede en el club al menos un torneo más.
Pero no todo fue fiesta, el exceso de alcohol provocó pleitos hasta dentro del estadio.
Además, las malas intenciones también llegaron, pues fueron detenidas nueve personas y a uno se le decomisó un arma de fuego, según informó el director de Planes y Operaciones del Ministerio de Seguridad Pública, Freddy Guillén.