Aunque los actores del fútbol suelen pregonar que los tres puntos son los mismos ante cualquier rival, la victoria que se acreditó Alajuelense sobre Herediano tiene un peso extra.
Anoche el León venció a uno de los pesos pesados del torneo nacional para sostenerse en la primera posición. Lo hizo tras golpear en el momento justo y defender con seguridad la mínima diferencia.
La Liga bajó a tierra a un Team florense que un día sí funciona pero al siguiente no. Y que en cuestión de nueve días ya dejó seis puntos en el camino.
El compromiso dejó impresiones distintas de acuerdo a lo visto en cada tiempo.
En el primer acto hubo cinco minutos de intensidad y 40 de poco fútbol, exceso faltas y remates a cuentagotas.
En la fracción inicial, cada dos minutos, en promedio, el árbitro Wálter Quesada sonó su silbato para señalar una falta.
Este detalle le quitó vistosidad al duelo y le añadió una rigurosidad que atentó contra un juego que se vislumbraba electrizante.
El puntapié preciso de Yendrick Ruiz que batió a Patrick Pemberton y el penal, muy dudoso, que convirtió Diego Madrigal fueron los únicos apuntes valiosos del duelo en esta capítulo.
La estrategia herediana de acudir a los piques de José Sánchez por la derecha, salvo en la acción del gol, no generó grandes dividendos. Tampoco funcionó la táctica liguista de atacar por el centro con las corridas de Jonathan McDonald, Allen Guevara y José Guillermo Ortiz.
Luego del paso por el camerino, el Team tuvo la ocasión de acomodar el juego de su lado, pero el fallo estrepitoso de Johan Condega condenó al equipo a sentir el ácido de perdonar.
El volante rojiamarillo envió alas nubes un centro de Sánchez, y de inmediato el cuadro local sacó el colmillo y lo clavó.
El equipo liguista aprovechó que la defensa herediana se fracturó para poner el 2-1. En cuestión de cuatro pases el balón quedó en los pies de Diego Madrigal, quien con un disparo cruzado le sacudió los mecates al guardameta Leonel Moreira.
El tanto rojinegro le quitó los candados al partido por dos razones: Herediano tiró toda su dinamita en el campo (ingresaron Mambo y Pedroza) y la Liga jugó a aprovechar la necesidad de un rival sediento de gol.
Pemberton tuvo más trabajo que Moreira y hasta contó con la fortuna en un remate de Ruiz que dio en un palo. Después se estiró para bloquearle un remate furioso al mismo delantero.
Las movida que efectuó Javier Delgado le dieron frutos porque blindó la cintura con el ingreso de Jorge Claros y puso a pensar a los zagueros florenses con las piernas frescas de Jossimar Pemberton y Andrés Lezcano.
Antes del pitazo final hubo otra acción teñida de polémica, a Víctor Núñez le invalidaron un gol por aparente fuera de lugar. Una diana que pudo igualar las cifras y arrebatarle de las manos la victoria a los de casa.
Tras un primer tiempo irregular, la Liga supo golpear y cuidar la ventaja. Un penal en contra y un gol anulado al Team cargaron de polémica el resultado