No tardaron los dirigentes erizos en garantizar la seguridad para el clásico nacional que se disputará el próximo domingo en el mismo estadio de los feos acontecimientos de ayer: el Nacional.
Los jerarcas erizos saben que, además del orgullo deportivo, este fin de semana habrá una gran taquilla en juego. Por eso aclararon de inmediato que para el partido ante Saprissa habrá un mejor plan de seguridad.
Según Marco Vásquez, habrá 800 efectivos de seguridad (300 policías y 500 privados). Eso son 450 más que los 150 que Cartaginés tenía en el reducto ayer.
“Nosotros, como lo hemos hecho en el pasado en este estadio, estamos garantizando la seguridad y que el aficionado tenga la tranquilidad de que va a venir a disfrutar de un partido sin que hayan estos focos de violencia o, por lo menos, que se pueden contener”, dijo Vásquez en rueda de prensa.
Respecto a las barras bravas, los dirigentes manudos son claros en que es difícil prohibirle el acceso a esos aficionados individualmente.
“Las barras no están autorizadas, la del Deportivo Saprissa no esta invitada a este clásico. Así que yo esperaría que no tengamos mayor inconveniente”, replicó Vásquez.
Jorge Gutiérrez, presidente del Comité de Competición de la Unafut, expresó que el clásico es considerado como un evento de alto riesgo, por lo que desde hace semanas se trabaja en un plan especial de seguridad para evitar brotes de violencia en La Sabana y alrededores.
Alajuelense recibe a Saprissa el domingo a las 4:30 p. m. Será el tercer clásico de la temporada en el Nacional. En los juegos anteriores solo hubo pequeños enfrentamientos en las afueras del estadio.