Alajuela. Óscar Ramírez tiene la mente puesta en el clásico nacional y el DC United, y ayer en el Morera Soto pagó las consecuencias de ver por debajo del hombro el duelo ante Limón.
Un cuadro erizo, con seis cambios del que venía jugando regularmente, perdió 1 a 2 con el plantel caribeño.
Durante los primeros diez minutos pintaba a goleada en favor de los de casa. Los manudos desaprovecharon cuatro ocasiones claras para marcar.
El equipo verdiblanco, con más espuela dentro del campo, se llevó tres puntos de oro en su lucha por no descender.
Acciones esenciales en el fútbol como cubrir la pelota en ofensiva y una salida en contragolpe rápida fueron armas suficientes para imponerse.
El vetarano Erick Scott logró con sus coberturas de pelota marcar mucha diferencia.
Al 22’ Scott tuvo un duelo con el lateral Juan Pablo Vargas, le escondió la pelota, la sostuvo y la pasó a Kendrick Pinnock, quien desde fuera del área castigó a Dexter Lewis.
Sin embargo, no toda la responsabilidad recae en Arias por no apretar al 27 limonense. Lewis se comió un remate muy lejano, el cual salió con potencia, pero lo agarró desubicado.
Si hay debate de quién debe atajar en la Concachampions , ayer se atizó la discusión.
Luego de la anotación, la Liga volvió a administrar los tiempos del partido, pero sin premio.
Al contrario, en el minuto 38 nuevamente la experiencia de hombres claves como Ismael Gómez marcó la diferencia.
El mejor jugador de los dirigidos por Kenneth Barrantes inició una corrida antes de la media cancha, filtró un balón y puso de cara al marco a James Hudgson.
El corpulento delantero le ganó el duelo físico a Porfirio López y la cruzó al palo largo de Dexter.
Previo a la jugada del 0 a 2, Álvaro Sánchez, quien no es un novato, perdió una pelota como tal al intentar un taquito y ahí nació la contra que costó el gol.
Intentó de respuesta. El Machillo incluyó en la segunda parte a Jonathan McDonald, Diego Calvo y Ronald Matarrita, para intentar recuperar terreno perdido.
Por nombre la ofensiva rojinegra era temible, pero teniendo en cuenta que Calvo está sin ritmo de juego, el deseo de Ramírez era ver su condición.
La escuadra alternativa que puso Alajuelense careció de colmillo en puestos como los carriles derecho e izquierdo, además de la zona de volantes. También le faltó ritmo en hombres como Palma, Sánchez y Guzmán.
De poco sirvió ver el esfuerzo, habilidad y buen toque de balón del juvenil Kenneth Cerdas en el medio del campo. El 29 fue de los pocos que alzó la mano y dijo que quería salir del cuadro B.
Alajuelense encimó al cierre, pero despertó tarde.
El descuento cayó al 47’, gracias a McDonald, pero de poco sirvió. Los manudos llegan al clásico obligados a ganar para levantar la moral de su afición, la cual ayer salió molesta, en el partido previo a una semana clave.