Guápiles
Con su gol en el minuto 68, Kenneth Dixon inclinó la balanza y decretó el triunfo del Santos ante Alajuelense, 2-1.
En el Invierno 2015, el atacante salió del equipo caribeño firmado por la Liga.
Tenía grandes expectativas y en el cuadro rojinegro estaban seguros de que Dixon llegaría a marcar diferencia.
Pero eso no pasó, porque el fantasma de las lesiones se ensañó contra el delantero y nunca logró lo que quería.
"No sé cómo explicarlo, es un sentimiento raro, me costó estar en la Liga, no pude por el tema de lesiones, ya había estado mucho tiempo, no pude recuperarme porque salía de una lesión y me metía en otra", recordó.
Fue más el tiempo que estuvo en proceso de recuperación y jugando a préstamo, así que él mismo decidió cerrar el capítulo cuando, una vez más, Alajuelense le estaba buscando equipo.
Dixon y la Liga negociaron y pactaron el finiquito, pero el futbolista está convencido de que aún no se ha puesto el punto final a su historia con los rojinegros.
"Mi paso por Alajuelense me dejó una espina muy grande, la verdad estoy en deuda con Alajuelense, no fue algo de mi parte, fue algo de la vida, que la vida me puso obstáculos y por algo Dios lo hizo, pero voy a trabajar para ver si en un futuro puedo volver a la Liga", afirmó.
Y agregó: "Poco a poco he tomado mi ritmo y todavía me falta encontrar la condición que tenía antes de irme, estoy trabajando para volver a ser el Kenneth Dixon que salió de Santos".
Cuando la Liga lo contrató, él era una promesa; en caso de que vuelva a futuro, ya estaría más maduro.
"Eso se me presentó muy joven y espero en Dios que se me vuelva a dar si así Él lo quiere, para poderle dar todo lo que merece la Liga, estoy agradecido con la afición de Alajuelense y con la institución, les tengo aprecio, me abrieron las puertas y no pude responder al voto de confianza que me dieron cuando me ficharon por el tema de lesiones", insistió.
La anotación que le marcó a Adonis Pineda no la olvidará y él mismo explica el motivo de su reacción tras ese gol.
"Estaba un poco molesto porque había varios aficionados de Santos que siempre llegan a apoyar, pero se meten en contra de los jugadores, los escuché y quería cerrarles la boca, porque ellos quieren que el equipo pierda. El gol no lo iba a celebrar, pero fue para callar a ese aficionado que estaba hablando mucha tontera".
Aparte de reencontrarse, regresar a Santos le permitió vivir la experiencia de jugar en una competencia internacional.
Los guapileños actúan en el Apertura 2017, al tiempo que se preparan para disputar la final de la Liga Concacaf contra el Olimpia de Honduras.
"Es una bonita oportunidad para hacer historia con este club, más que nadie esperaba que el equipo llegara a esas instancias, nos pusimos la meta de llegar a la final y esperando en Dios poderla sacar", finalizó Dixon.