El gol que José Guillermo Ortiz le marcó a Limón en el estadio Colleya Fonseca, el miércoles por la noche, se produjo tras una genialidad de Jonathan McDonald, quien le dio un pase de taquito para que el futbolista de Canalete de Upala acabara con su sequía en la red.
No se trata de un gol cualquiera para Ortiz, porque es un tanto que le sirve para quitarse un gran peso de encima.
Atrás quedaron los días en los que la pasó bastante mal por estar envuelto en la polémica, y de nuevo sintió el respaldo y el cariño de la afición de Alajuelense, quien le reclamaba porque supuestamente se marchará al Herediano.
Cuando Ortiz anidó la pelota en la portería de Donny Grant, Mac fue de los primeros en abrazarlo. También llegaron los demás futbolistas rojinegros.
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"Ortiz está comprometido, yo soy uno de los que más le habla, tengo una muy buena relación con él, trato de aconsejarlo y lo conozco, sus gestos, miradas, que uno las sabe", mencionó McDonald, quien ante Limón le quitó los ceros al marcador y puso dos asistencias.
"Son gestos, lo veo que mete diagonal y yo trato de darle una asistencia y el único recurso que tenía era el taco, él logra definir de buena manera y el apoyo del grupo hacia él es incondicional. Esperamos que el rendimiento y el compromiso de él sea en la cancha y él lo ha entendido bien; va saliendo, de ahí la anotación y que entró de buena manera", añadió Mac.
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Por su parte, Ortiz recalcó que ese gol "fue un desahogo".
"Voy a dar el máximo con la Liga, voy a esforzarme al máximo para sacar este torneo adelante y también quiero agradecerle a la afición que me está apoyando. Para un delantero es importante anotar, pero lo primordial es que sacamos los tres puntos, que seguimos puntuando de a tres", reseñó Ortiz.
Aparte de que la afición le dio muestras de cariño tras la anotación, cuando el jugador salió del Colleya Fonseca se llevó una sorpresa.
Muchos seguidores manudos lo estaban esperando y apenas lo vieron, le cantaron: "No se va, no se va, Ortiz no se va".
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"Le agradezco a la afición que me está apoyando, a pesar de todo lo que viví en el pasado, así que hay que seguir demostrando que voy a dar el máximo para la Liga y seguir. Ahora a pensar en Liberia (este domingo 4 p. m.) e ir a sacar esos tres puntos de visita".
Reseñó que en Alajuelense hay una competencia sana y que eso es algo que se nota.
"No solo de delanteros, sino desde el portero, aquí todos sudamos la camisa para ser campeones y hay que ir partido a partido. Aquí no importa quién haga los goles, sino ir puntuando de a tres, ver qué pasa con los que están arriba y nosotros ir partido a partido, ganando".
El atacante tenía días de no sentirse tan contento como la noche de este miércoles.
"Fue un momento difícil para mí, quedar goleador en el torneo pasado y en este, hasta la segunda ronda volver a anotar fue todo un desahogo. Ahora lo que queda es seguir trabajando doble para demostrarle a los compañeros, al entrenador y a la afición que voy a dar el máximo y seguir en la racha de seguir anotando", citó.
Con su triunfo por 0-3 ante Limón, Alajuelense alcanzó 23 puntos en el Torneo de Invierno.
Alajuelense ahora hasta se luce con jugadas de pared
Fecha a fecha, Alajuelense muestra más evolución y en el partido que le ganó a Limón por 0-3 en el Colleya Fonseca, los erizos mostraron más destrezas en su fútbol, incluidas tres jugadas de pared dentro del área en las que intervino Jonathan McDonald.
"El tema de las paredes es la confianza que estamos agarrando con la pelota, conocernos, con solo volvernos a ver; nos estamos empezando a conocer al punto de que si lo veo es corta, si hago un gesto es larga, o lo hablamos antes, si estás por allá, hacé este movimiento y tirámela. En el partido salieron varios movimientos", explicó Mac.
Según él, la ciencia de esta nueva Liga está en tener mayor movilidad para hacerle la tarea más difícil a los centrales de los adversarios.
"Sabemos las características de cada quien, que a (Johnny) Woodly le gusta dar mucho, es mucha descarga metiendo diagonales hacia afuera y lo aprovechamos. Cuando está en el medio yo trato de salir un poco más para dejarlo mano a mano con el central por la fortaleza de él, que puede sostener y girar, o aguantar y yo venir de atrás y traer movimientos", mencionó.
Después de que purgó tres partidos de suspensión por la roja que vio ante Saprissa, McDonald reapareció el sábado pasado con gol ante Santos y este miércoles hizo un tanto y aportó dos asistencias.
"Estoy muy tranquilo, esta larga espera me ayudó a trabajar la parte física que venía arrastrando, por el tema de la lesión no pude hacer una pretemporada al 100% como quería, así que lo trabajamos, porque en la semana cuando se juega de domingo a domingo, o domingo – miércoles – domingo no podés trabajar lo físico", indicó.
Y añadió: "Trabajamos intensamente alrededor de tres semanas, después bajamos la carga y yo creo que eso me está ayudando mucho, lejos de afectarme me ayudó porque vengo de la mano del gol y sigo con la misma intensidad en los entrenamientos, e incrementarla para que cuando la marca sea más apretada".
Mac pasa por un buen momento con la Liga, pero él tiene claro el panorama, porque considera que: "cuando venís metiendo goles, el rival se preocupa un poco más".
Sin embargo, eso no lo inquieta, ya que asegura que "hay que tener los recursos para desmarcarte y concretar, la idea es esa y por ahí vamos".
Alajuelense visitará a Liberia el domingo a las 4 p. m. en el estadio Edgardo Baltodano y la consigna de los erizos es cerrar una semana perfecta de nueve puntos.
"La cancha de Liberia es un canchón, de las mejores del país y ahí uno no tiene excusa para no jugar bien con la pelota, para sostener, el rival juega, pero queremos los tres puntos", reseñó Jonathan McDonald.