Alajuela
Diego Mesén no deja de aprender y poco a poco se convierte en un muro en la defensa liguista.
Wílmer López apostó por él y lo hizo debutar en la máxima categoría el 28 de agosto en Ciudad Quesada, cuando Alajuelense venció 1-2 a San Carlos.
Con Guilherme Farinha, el novato siguió con un puesto fijo en el once estelar de la Liga, pues lo alineó contra la UCR, Santos de Guápiles y Limón.
Pero esa seguidilla se le corta, ya que el miércoles salió expulsado, luego de que Juan Gabriel Calderón le mostró dos amarillas en el juego en que los manudos derrotaron a Limón 0-3 en el Colleya Fonseca.
A él le preocupa que por esa suspensión no irá a Liberia (este domingo a las 4 p. m.) y que no juegue más; sin embargo, trabajará con más fuerza para retomar ese puesto en la defensa.
"Jamás esperé debutar tan joven al ser defensa, con 17 años. Estoy muy agradecido con los compañeros, con el entrenador, ya que me dio la oportunidad y me tuvo confianza en estos partidos. Esa roja... ninguna de las dos jugadas eran para amarilla, pero son cosas del fútbol y hay que asumirlas", citó Mesén.
Él llegó a Alajuelense gracias a que Rooney Mora lo vio jugar un día en una cancha de San Rafael de Alajuela y detectó que tenía mucho potencial.
"Yo estaba en el Alto Rendimiento de la Liga y le dije a Diego que si le interesaba; hablé con los encargados de liga menor y les pedí que lo vieran, que tenía condiciones, que podía llegar. Lo llevé a hacer la prueba, me hicieron caso y lo dejaron de inmediato", relató Mora, quien ahora milita en la UCR.
El académico dice que Mesén viene de una familia 100% liguista y que es un buen muchacho.
"La forma en la que él toma las cosas del fútbol me recordó a mí de pequeño y tomé la decisión de ayudarle en lo que pudiera. Él tuvo muy claro su horizonte, trabaja fuerte, con humildad y me alegra mucho que siga creciendo en Alajuelense", destacó.
Hoy, Diego Mesén y Rooney Mora tienen poco contacto, pero el zaguero está muy agradecido con el atacante por ser quien le abrió las puertas de la Liga.
"Después de hacer esa prueba me quedé en la U-15 y también comencé a formar parte de las selecciones menores. Fui al Mundial Sub-17 de Chile, donde tuve la oportunidad de marcar un gol contra Corea del Norte y ahora estoy en la Sub 20", dijo Mesén.
En los últimos cuatro partidos de la Liga, él muestra aplomo; sueña con consolidarse y anhela que a futuro le llegue la oportunidad de jugar en el extranjero.
"Me ha ayudado mucho estar en las selecciones menores y tengo que darle las gracias al Popeye, a don Marcelo Herrera, por las oportunidades que me ha dado. Aracias a él he resaltado bastante durante estos juegos y me han dado la confianza acá en la Liga".
Según las estadísticas de La Nación, Mesén solo ha cometido cuatro faltas en los 358 minutos que suma en el Invierno.
"Contra Santos tenía varias cosillas malas y me gritaban, pero es normal del fútbol y estoy agradecido con la afición de la Liga por aplaudirme cuando me expulsaron; eso me ayudó a sentirme un poquito mejor", relató.
Después de lograr cierta continuidad, este domingo se quedará en su casa en Heredia y verá a sus compañeros por televisión.
"Espero ganarme rápido la oportunidad de jugar otra vez. Mis amigos me molestan mucho, me dicen cosas como 'limero y hachero' por la expulsión (ríe)... pero son cosas que pasan".
Confesó que quienes más lo aconsejan son José Andrés Salvatierra, Jamesson Scott, Michael Umaña, Kenner Gutiérrez, Cristopher Meneses y el capitán, Pablo Antonio Gabas.