A causa de las lluvias que cayeron ayer en Heredia y en otros lugares del país, la cancha sintética de los florenses presentaba algunos pozos, principalmente en la banda del sector este.
Por este motivo, Navarro y sus compañeros del cuarteto arbitral realizaron varias pruebas, en las que determinaron que el balón se pegaba en algunos sectores.
“A las 7:30 p. m., volvimos a ingresar y si bien es cierto en algunos sectores había escurrido bastante, todavía el balón se quedaba pegado”, expresó Navarro.
Ante la posibilidad de esperar que el terreno escurriera, el árbitro dijo que no había certeza de que eso pasaría y que lo mejor era suspenderlo de una vez para salvaguardar la integridad de los futbolistas.
“Dar una hora u hora y 15 minutos para que escurra el terreno de juego y llegar a la cancha para que haya algunos lugares con pozos, no vale la pena la espera”, agregó el árbitro principal.
Algunos jugadores no estuvieron de acuerdo con la decisión de los árbitros, principalmente porque creen que a una cancha sintética como la del Rosabal Cordero hay que darle tiempo para que escurra.
Uno de ellos es el capitán de Brujas, Yosimar Arias, quien opinó que había que darle tiempo a la cancha, y dijo que hoy se puede dar la misma situación o aun peor.
“Las decisiones hay que respetarlas, pero en mi caso no estoy de acuerdo porque me parece que el clima mejoró bastante, la cancha ya ha drenado mucho, me parece que mañana (hoy) a las tres va a llover o va a estar peor que ahorita”, manifestó el volante hechicero.
Misma opinión tuvo el florense José Miguel Cubero, quien dijo que a la hora del juego la cancha ya había drenado casi en su totalidad.
“No comparto la decisión, las sintéticas son así, llueve y ellas van drenando poco a poco, a las 7:20 p. m. que los árbitros entraron no quedaba casi nada que drenar en la cancha”, dijo Cubero.
Al igual que Arias, el rojiamarillo expresó que jugar hoy a las 3 p. m. no es garantía de que no llueva.
“El problema es que mañana (hoy) el partido será a las tres de la tarde, si esto sigue así, si sigue lloviendo creo que va a ser peor”, dijo descontento el volante florense.
Por su parte, el gerente florense, Carlos Salas, sí estuvo de acuerdo con la decisión de los árbitros, y dijo que lo que sucedió fue por culpa de las lluvias y no por un problema de capacidad de los drenajes de la gramilla del estadio.
“Desde las 2 p. m. estuvo lloviendo y hasta hace poco que bajó la lluvia (casi las 8 p. m.), así que no es cosa de drenajes, fue tal la cantidad de agua que cayó, que no fue suficiente el drenaje para dar abasto”, aseguró el directivo rojiamarillo.