Quizás, y solo quizás, Jeaustin Campos no llamará incompetentes a los periodistas de La Nación , si la próxima vez atendemos su advertencia: “Que quede claro para la demás gente, porque ahora estoy poniendo de pobre a Cristian Brenes...”, sentenció en conferencia de prensa, más parecida a un monólogo, sin preguntas ni respuestas.
En ella habló de respeto y se dio el derecho de asegurar que a nuestro periodista, ahí presente, “no lo dejarían escribir ni el obituario” si en La Nación estuvieran los redactores de otros tiempos. A Jacques Sagot (columnista) lo mandaría a “un piano-bar de mala muerte”, a Eduardo Baldares (columnista), “a limpiar los cubículos”, y a este servidor, a escribir en TVyNovelas .
Quizás no seríamos considerados tan incompetentes si hubiésemos logrado que el fiscal del Cartaginés, Luis Fernando Sáenz, revelara con exactitud la materia sobre la que intenta verificar o descartar irregularidades. Como publicamos, Sáenz se limitó a admitir el proceso en curso, relacionado con el cuerpo técnico y los fichajes. Así, tal cual.
Jeaustin Campos, en cambio, ha hecho varias revelaciones. “El fiscal está apuntando mal, nunca negociamos un peso con nadie”, aseguró de entrada. Luego, en conferencia de prensa, mencionó a un jugador, citó a un integrante de su cuerpo técnico como el objeto de la “cacería de brujas” y publicó el nombre de un intermediario. Muy a pesar de tantos detalles ofrecidos por él, se atrevió a asegurar que La Nación publicó “un chisme”.
Más allá de la contradicción, tampoco nos corresponde dictar sentencia, así fuésemos los más competentes del mundo. Es trabajo del fiscal, no nuestro, velar por la transparencia en el club. Será responsabilidad de la Directiva, no nuestra, decidir qué hacer con las conclusiones, cuando las haya. La Nación informará por igual, sea cual sea el resultado; no somos jueces ni contratamos jugadores.
En La Nación seguiremos dándoles a todas las partes la oportunidad de manifestarse, aunque admitimos, mea culpa , que a Jeaustin Campos se le ha otorgado más espacio que al fiscal. No lo hicimos adrede ni por incompetentes –esta vez no–; simplemente, Jeaustin Campos, entrevistado con amplitud el viernes, también dedicó al tema 21 minutos y 47 segundos de la conferencia de prensa posterior al triunfo sobre Pérez Zeledón. En los restantes 43 segundos de su discurso se refirió al juego. Cartaginés ganó; Jeaustin Campos prefirió hacer un monólogo sobre el respeto.