Opinión: ¿Reconoce a este futbolista?

¿Con cuál equipo juega? Aunque le parezca extraño: con todos. Limón FC, Deportivo Saprissa, Club Sport Herediano, Pérez Zeledón, Club Sport Cartaginés, Santos, San Carlos, Liga Deportiva Alajuelense, Liberia, Universidad de Costa Rica, Carmelita y Belén. Igual, usted seleccione el que le parezca.

¿Y en cuál posición juega? En todas. Lo mismo es portero que defensa izquierdo, central o derecho; también se le puede ubicar en el medio campo, sea como volante ofensivo o con tareas de contención, o bien en la delantera, en cualquiera de los carriles o en calidad de centrodelantero. Nuevamente, usted decida dónde ubicarlo sobre el terreno de juego.

¿Con cuál director técnico se lleva mejor? Con cualquiera, pues tiene la capacidad de adaptarse al sistema y personalidad de Johnny Chaves, Benito Floro, Hernán Medford, Horacio Esquivel, Jeaustin Campos, Carlos Watson, Mauricio Wright, Guilherme Farinha o cualquier otro de los entrenadores.

Una vez más, usted póngalo a trabajar con quien sea.

¿Cuál es su pierna fuerte? Ambas. Sea con la izquierda o la derecha ejecuta saques de puerta, tiros libres, tiros de esquina, remates potentes, remates bien ubicados, penales furibundos o a lo Panenka, jugadas de pared, bicicletas, sombreritos, taquito. Con la cabeza también es letal; es el terror de defensas y porteros en los tiros de esquina.

Ya lo sabe, usted diga quién puede ser.

¿Ha campeonizado alguna vez? ¡Claro que sí! Con Saprissa, la Liga, Herediano, Liberia, el desaparecido Brujas y el descendido Puntarenas FC. ¿Y con Cartaguito? ¡Tampoco exagere, no se ponga de bocón como JJJJJ…! ¡Usted sabe a quién me refiero! También ha descendido y vuelto a ascender.

Además, ha formado parte de la Selección Mayor de Fútbol. Usted, que sabe de este deporte, ¿quién cree que es?

¿Con cuanta frecuencia le muestran las tarjetas rojas o amarillas? Casi nunca. Rara vez. Todos en el estadio se extrañan si lo amonestan o expulsan. No porque practique el fair play, sino porque los árbitros le perdonan todo, por más artero y malintencionado que sea; por eso, cada vez agrede a los rivales con mayor violencia, él sabe que a los silbateros les da miedo expulsarlo, que tienen las tarjetas de adorno. Usted entiende: puede ser cualquier jugador.