Para que no haya malentendidos, que quede claro que eximo de responsabilidad al portero Patrick Pemberton por el fracaso de la Selección Nacional en la recién Copa América Centenario.
La debacle ante Estados Unidos (4-0) tuvo raíz en incomprensibles e innecesarios cambios estratégicos y tácticos de parte del cuerpo técnico. Estratégicos, al pretender quitarle el chip defensivo a una selección que solo conservadoramente planteada ha sido exitosa. Tácticos o puntuales, por extirparle el segundo volante de contención a la Tricolor ... con nefastos resultados en Chicago, pero con visos de imperfección desde su puesta en práctica en San José (contra Haití y Venezuela e incluso, por tramos, frente a Jamaica, pese al 3 a 0).
Ahora bien, con todo y ese mamarracho de equipo desbalanceado, que parecía un barquito de papel en medio del Diluvio Universal, creo que con Keylor Navas en el arco otro gallo habría cantado (acaso el del Arca de Noé).
Aunque los goles segundo, tercero y cuarto fueron indescifrables para Pemberton, el mejor arquero de la liga costarricense en el último lustro, un incuestionable en la lista de convocados, todos hemos visto cómo Navas saca remates iguales o mucho más difíciles en Europa. Un ejemplito así, al azar, aquella mano con que desvió un misil disparado por Lionel Messi durante el último clásico español, en el Nou Camp ante el Barcelona.
Entonces, aducir que “de por sí, en Costa Rica levantás una piedra y sale un porterazo” o que “cualquiera que ataje es lo mismo” es una absoluta falacia. Si así fuera, Alvarado defendería la puerta del Barça , Pemberton la del Bayern, Moreira la del Chelsea y Carvajal la de la Juve. Pero no. Entonces, no nos engañemos. Con Keylor bajo palos, ¿habrían disparado los gringos desde cualquier distancia, esperanzados realmente en que cualquier tirillo por dentro sería gol? ¡Por supuesto que no! Es más probable que quisieran meterse con todo y bola, o tratar de rematar lo más cerca posible para doblegar al portero campeón y menos batido de la última UEFA Champions League.
Todo mundo sabe que Argentina pierde fuelle sin Messi, Brasil sin Neymar, Uruguay sin Suárez, Gales sin Bale, ¡y Costa Rica sin Navas!, pero qué demonios le importa al Real Madrid.