Si yo fuera directivo del Cartaginés, les tapizaría los camerinos a los jugadores y al cuerpo técnico con una gigantografía de la columna de Jacques Sagot del pasado 21 de noviembre en Desde la Tribuna.
Aquel día, el pianista tecleó que el CSC da lástima, que no es grande, que es un “perdedor emérito” y mediocre. Antes de incurrir en un lamentable autogol ideológico, al caer en lo que él mismo denomina “la feminización como mecanismo derogatorio” (columna del 9 de noviembre de 2015), siguió su recital de epítetos: “Peor que incompetentes: cobardes carentes de fibra moral y del menor asomo épico”. Y cerró con un “Cartaguititito” guasón.
Directo al hígado. Algunos estarán de acuerdo con tales aseveraciones. Otros no. Pero lo cierto es que, bien encausadas, sus hirientes palabras deberían golpear a los futbolistas directamente en el orgullo (si lo tuvieren). ¿Poseen carácter para asimilarlas y usarlas de combustible motivacional? ¿Se acuerdan de la nieve en Denver? A Costa Rica también le cayó de perlas la patada en la ingle del “Costa Pobre”, convirtiéndose en la revelación en Brasil 2014, y a los jugadores del Saprissa, a quienes llamaron “princesos”, las pancartas con Blancanieves y La Sirenita no hicieron sino picarles el ego. Salieron campeones y enterraron para siempre ese bullying cargado de misoginia.
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¿Quieren que les dejen de decir mediocres, incompetentes y cobardes? ¡Reaccionen! ¡Entréguenlo todo! Sean capaces aunque sea de recuperar la condición de locales respetables. ¿Ni eso pueden? Es a ustedes, jugadores y cuerpo técnico, sí, a ustedes, porque la afición no se los merece, porque la afición sí es de primer mundo, porque la afición sí da la talla, porque la afición sí les llena las gradas del Fello Meza a pesar de todo, porque esa afición es la tercera fuerza nacional (en empate técnico según CID Gallup). ¿Cómo se atreven a tratarla así?
Esa afición sí es digna del Cartaginés, del Cartaginés campeón de Concacaf, del Cartaginés que aportó los goles clasificatorios a Italia 90 y a Brasil 2014, del Cartaginés de Bianchini, Madriz, Fello, Leonel, Asdrúbal, Wally, Pelirrojo, Marchena, El Policía, Ciccia y tantos otros (inclúyase al Chiqui, de irreprochable pundonor), del Cartaginés de 110 años, del Cartaginés cuya Junta Directiva lucha a brazo partido para sanear finanzas heredadas y tenerles buenas instalaciones, del Cartaginés del Ballet Azul y del Cartaginés campeón de Concacaf (¿ya lo había dicho?). La afición, sí; ¡ustedes, no! A ver, los reto, demuestren que merecen vestir la histórica azul y blanca, ¡hagan que Sagot se trague sus ofensas o “mueran” en el intento!