Tilarán, Guanacaste. Llegó sin que nadie lo invitara. Pero su sorpresiva aparición se hizo sentir, por los trastornos que causó.
Se trata un cabro o “chivo” que se convirtió en el gran animador de la primera etapa de la XXI Vuelta al Lago Arenal, que se corrió ayer entre Tilarán de Guanacaste y Fortuna de San Carlos.
El mamífero, desprovisto de cuernos, se apareció en la comunidad de Viejo Arenal, donde empezó a dar una “bienvenida” muy particular a varios de los cerca de 3. 700 ciclistas que se inscribieron en el considerado uno de los más importantes eventos recreativos de mountain bike en Latinoamérica.
De entrada no más embistió varias veces a un ciclista que únicamente se identificó como Felipe, a quien le dio cabezazos y le tiró varias patadas.
Luego, 200 metros más abajo, intentó morder a otro competidor y luego a una asustada dama que solo atinó a protegerse con su bicicleta mientras pedía auxilio.
El cuadrúpedo, a quien Eduardo González de Alajuela apodó el “intruso perfumado”, por los malos olores que expedía, no conforme con sus primeros ataques, siguió corriendo detrás de la caravana.
Con una fuerza descomunal, derribó a otro competidor, que fue a dar al suelo con todo y bicicleta. De seguido hizo correr a una pareja a la que no le quedó más opción que pasar debajo de una cerca de alambre de púas para librarse del cabro.
El espectáculo divirtió a unos, preocupó otros y alivió a la mayoría cuando después de 7 km de correr detrás de los ciclistas, el animal se cansó y se echó en un potrero.
Gran esfuerzo físico. La Vuelta al lago Arenal, que desde 1992 organiza la Asociación de Ciclismo Recreativo de Tilarán para promover el ciclismo de montaña y al mismo tiempo llevar a cabo obra social, reunió ayer a familias enteras de las siete provincias del país.
Flora Sánchez, vecina de Alajuela, explicó que a sus 52 años pedalea varios días a la semana para llegar en forma a la cita en Tilarán.
Ella se siente muy atraída y disfruta del hermoso paisaje que ofrecen el lago, el volcán Arenal y sus alrededores.
“Cada vez que bordeo el lago me siento como rejuvenecida, es como si me inyectaran una gran dosis de optimismo y entusiasmo”, comentó la alajuelense.
Hoy se corre la etapa final, Fortuna-Tilarán, siguiendo la carretera asfaltada que históricamente ha unido a ambas comunidades.