Los "caballitos de hierro" jineteados por el pelotón únicamente esperan la caída del banderazo de partida el próximo 17 de diciembre en el Parque de la Paz.
Siete equipos nacionales y cinco extranjeros, para un total de 72 ciclistas, confirmaron su presencia en la meta de salida, sitio en el cual comenzará, a las 3 p.m., la lucha por obtener el liderazgo del giro.
Los sextetos locales serán representados por los equipos de Pizza Hut (2), Musmani-Jaisa, Ciclo Los Ases, Camarasa-Saygon, Buenos Aires de Osa y uno sin patrocinador, jefeado por Enrique El Gato Carvajal.
Italia, Colombia, México, Estados Unidos y Cuba son los países que aseguraron su presencia en el certamen. Venezuela decidirá la semana entrante si corre en esta competencia, que será dirigida por el comisario de esa nación, Benjamín Suárez.
La Vuelta a Costa Rica --programada en 13 etapas-- visitará por primera vez el cantón de Bagaces.
Incierto
Pizza Hut, con 11 competidores listos para el recorrido, no sabe si Andrés Brenes, ganador de la Vuelta anterior, estará en sus filas para esta edición.
Brenes, medalla de plata en mountain bike durante los Juegos Panamericanos de marzo pasado, aseguró que esta semana tomará la decisión. "Tengo que estudiar los resultados de la Vuelta a Chiriquí y allí sabré", dijo.
Miguel Badilla, con 10 vueltas sobre sus espaldas, resiente la partida de un patrocinador que los abandonó después de que mandaron a imprimir las camisetas que utilizarían.
El ciclista es capitán del equipo Camarasa-Saygon, que procurará obtener las metas volantes, las etapas y quedar ubicado entre los 10 mejores.
Badilla explicó que el grupo, especialista en el plano, se refuerza con Steve Clausen, belga que espera la colaboración de otro ciclista de su nacionalidad o por un colombiano cuyo nombre no fue revelado.
Mario Fallas, estrella de Musmanni y pronto a cumplir su décimo giro, dijo que el equipo se preparó para ir a dar un buen rendimiento en la máxima edición del ciclismo nacional.
Fallas, reconocido escalador, integra un grupo profesional que se preparó "para ir a dar lo mejor en la Vuelta a Costa Rica.
"Sabemos que la lucha será dura porque la Vuelta siempre es dura con o sin los colombianos. Nosotros nos reforzaremos con los hermanos Marco y Gustavo Wílchez", expresó.
Adrián Víquez, tricampeón nacional del sexteto panadero, coincidió con su compañero Fallas: "Esperamos que este sea el año del equipo."
Carvajal retorna al ciclismo --despúes de cuatro años-- al frente de un grupo que busca patrocinador. "Vamos a dar la lucha. Esperamos únicamente finiquitar algunas cosas que nos quedan", dijo el pedalista, quien al igual que Fallas y Badilla, participaron en la Vuelta a Guanacaste.
El sexteto es apoyado por el guatemalteco Edgar Villanueva y el español Manuel Calvo.
La escalada, el regalo del Niño
La montaña, el regalo del Niño que esperan todos los escaladores, aparecerá el 25 de diciembre en la Vuelta a Costa Rica.
Con el alto terreno, la novena etapa iniciará la sacudida en el pelotón tras cerrarse en la octava un primer tramo dominado por la planicie.
La contrarreloj será el acordeón que estire y encoja las casillas de un grupo que permanecerá, hasta ese nivel de la vuelta, en su mayoría compacto.
Dividir la prueba madre del ciclismo nacional en ocho etapas llanas y cinco de media y alta montaña es un recurso utilizado en los últimos cuatro años para hacer de la vuelta una fiesta competitiva en su epílogo.
El suéter amarillo lo vestirá primero el ganador del prólogo anunciado para el 17 de diciembre en el parque de La Paz, pero conservar la camiseta dependerá del trabajo de equipo que se desarrolle en la planicie.
San José-Limón, etapa tradicionalmente dominada por cubanos y mexicanos, será el trampolín para iniciar a partir de allí hata el regreso a San José, el día 24, la estrategia colectiva que tendrá como último fin sostener en la pampa guanacasteca y la llanura sancarleña la vestimenta dorada.
Estas primeras ocho etapas de rodamiento, en las que saltarán los pasistas, serán de descanso para los alpinistas pedalísticos, que esperarán el día de Navidad para comenzar a fraguar su sueño.
La tradicional subida --ida y regreso-- del Cerro de La Muerte decidirá una lucha contra el reloj, en la que el líder a esas alturas será apoyado por su equipo.
La participación de Andrés Brenes, ganador del año pasado, será vital para un ciclismo costarricense que buscará mantener su prestigio. Sin embrgo, su asistencia es incierta.