MARINA DI ASCEA. AP Un oportuno ataque en solitario le dio ayer a Luca Paolini la victoria en la tercera etapa del Giro de Italia y el primer lugar de la clasificación general.
Paolini, del equipo Katusha y quien corre su primer Giro a los 36 años de edad, se despegó en el tramo final del último descenso y completó en 5 horas, 43 minutos y 50 segundos un recorrido de 222 km entre Sorrento y Marina di Ascea.
Cadel Evans entró en segundo lugar, a 16 segundos, tras superar en la acelerada final al campeón del año pasado Ryder Hesjedal, quien recibió el mismo tiempo.
El favorito Bradley Wiggins entró octavo y marcha segundo en la general, a 17 segundos de Paolini. Está igualado con el colombiano Rigoberto Urán, su compañero en el equipo Sky, quien trepó del quinto al tercer lugar en la clasificación general tras cruzar la meta con el pelotón que escoltó al ganador y ocupó el lugar 14 en la etapa.
Paolini atacó en el momento justo, a 6,5 kilómetros de la meta y nadie lo pudo seguir.
“Es increíble ganar como lo hice y, de paso, alzarme con la casaca rosada. Mi padre está hospitalizado, reponiéndose de una operación menor. Esta victoria es para él”, declaró un emocionado Paolini.
“Sufrí para seguir el tren de los demás en el ascenso y traté de mantener mi ritmo. Sabía que había una pequeña subida cerca del final que podía beneficiarme porque soy bueno en el descenso. Me jugué. Corrí como si fuese una clásica (de un día)”, manifestó el italiano.
La etapa se corrió a lo largo de la pintoresca costa amalfitana y registró una fuga de siete ciclistas que llegaron a sacarle siete minutos al resto del pelotón. Pero el equipo Sky estuvo siempre en control de la situación y la brecha comenzó a acortarse paulatinamente hasta que los fugados fueron pillados.
Hoy, durante la cuarta etapa del Giro italiano, el pelotón recorrerá 246 km entre Policastro Bussentino y Serra San Bruno.