Londres
Después de confesar a inicios de este año que consumió sustancias para mejorar su rendimiento, ahora el exciclista Lance Armstrong aseguró que testificará con "el 100% de transparencia" ante cualquier futura investigación sobre dopaje.
En una entrevista con el Servicio Mundial de la BBC, el estadounidense dijo también que está dispuesto a declarar "con honradez" y espera que se le trate justamente.
Asimismo, Armstrong comparó el distinto trato hacia algunos ciclistas al afirmar que en ciertos casos se les permite un "pase libre total" mientras que otros reciben "la pena de muerte".
La Agencia Antidopaje de Estados Unidos acusó al ciclista de haber participado en el programa más sofisticado y exitoso de dopaje que el deporte haya visto jamás, por lo que en agosto del 2012 se le retiraron todos sus títulos de Tour de Francia.
En su entrevista con la BBC, Armstrong admitió que su vida se tornó complicada desde que admitió su dopaje a la famosa presentadora estadounidense Oprah Winfrey.
"Ha sido realmente duro. He pagado un precio alto en cuanto a mi posición dentro del deporte, mi reputación, y ciertamente financieramente debido a las demandas que continuaron acumulándose", resaltó el exciclista de 42 años.
"He experimentado una gran pérdida personal, pérdida de fortuna", insistió el exdeportista, cuyo patrimonio personal está estimado en unos $125 millones.
Consultado sobre si el ciclismo está actualmente limpio de actividades de dopaje, aseveró "no tener idea".
No obstante, argumentó que el uso de sustancias para mejorar el rendimiento es tan viejo como en la época de los antiguos griegos y que siempre se dará.