La Junta vistió a su capo de líder bajo el calor liberiano

La titánica labor de Marconi Durán por llevar a buen puerto una fuga que él solo comandó, desde el kilómetro 60 -de los 156 de recorrido- se acabó casi al final, a menos de 10 km de la meta, que sencillamente se le hizo demasiado lejana.

Durán fue interceptado por un lote perseguidor, que reunió a la mayoría de los favoritos, incluido el nuevo líder Juan Carlos Rojas y su más cercana amenaza José Adrián Bonilla, pues Henry Raabe ya quedó fuera de esa lucha.

Los casi 12 minutos que el Rey tiene ahora sobre el Cañonero del Irazú, así lo dictan, máxime después de una jornada tan sufrida para Raabe, quien no encontró nunca el golpe de pedal necesario para poder acompañar a los fugados.

Rojas, en cambio, hizo gala ya no solo de fortaleza, sino, también de equipo, pues fueron tres de sus escuderos los que empujaron al lote en la cacería por Marconi.

Joseph Chavarría sostuvo la fuga junto a Rodolfo Villalobos, y para cuando Elías Vega, el nuevo sublíder general, conectó, la Junta reunió a cuatro de sus hombres, por lo que se decidió a pelear la etapa, pero al final se la dejó el canadiense Lachance.

Coopenae se defendió con Bonilla y Gregory Brenes, los dos en labor de marcaje, pues la esperanza corría varios metros adelante con Durán, en un esfuerzo digno del aplauso pero no del favor del reloj.

Dominio. Juan Carlos Rojas acompañó la camiseta de líder con la defensa de la de montaña, que ayer mantuvo gracias a la victoria en el único puerto del día.

La Junta, también, vio premiado el esfuerzo de Elías Vega con el maillot blanco de la juventud, que hoy acompañará al segundo mejor hombre de la caravana.

Coopenae, ahora con todas sus fichas puestas en ayudar a José Adrián Bonilla (cuarto), deberá trabajar el doble de fuerte para intentar desestabilizar a un conjunto que tiene cuatro figuras metidas en el top 10 , aunque todos sepan por cuál va la apuesta grande.

Ahí la estrategia será vital, pues aunque la diferencia no es abismal los chanceros ya acomodaron la clasificación como querían y ahora se dedicarán a administrarla, a dejar que el desgaste venga de afuera para llegar con energías a la segunda parte del giro tico, donde está claro se definirá todo.

Hoy la edición 49 de la Vuelta a Costa Rica vivirá su quinta fracción, 148 km entre Liberia y Santa Cruz, donde el calor es un invitado seguro y, posiblemente, también lo será el viento de la pampa.