Los entrenadores de los equipos participantes en la Copa de Invierno agradecieron los kilómetros adicionales que les da la prueba y la oportunidad de tener una pincelada de lo que traen los rivales para el cierre del año.
“Ahora es cuando se empiezan a observar las figuras, empezamos a tirar una cuerda con miras a final de año, hemos trabajado mucho la montaña y ahora pensamos en la ruta, ya era hora que la Federación se fijara en eso”, afirmó ayer Albin Brenes, técnico del BCR-Pizza Hut.
Igual que Brenes los demás entrenadores utilizaron la primera jornada de la Copa para meterle algunos kilómetros a las piernas de sus ciclistas, especialmente a aquellos que tendrán participación en la venidera Vuelta a la Juventud.
“Esto viene a cerrar ese vacío que sentíamos en el primer semestre del año, donde un 50% del pelotón del país estaba inactivo, esto fomenta la competencia y también el interés por la modalidad no solo de el público sino también para los patrocinadores.
“Todos los años al final es mucho para la Vuelta (a Costa Rica) pero a los ciclistas se ven poco, este es un gran paso que está dando la Federación”, aseveró Paulo Vargas, director técnico del equipo Coopenae-Coronado.
Yurandir Leandro, jefe del cuadro del GPS-Giant, añadió que la Copa de Invierno debe verse como un fogueo y una forma de definir por anticipado el calendario y no verse en necesidad de hacer ajustes de último minuto.
“Esa es la importancia, gracias a Dios con esta Copa ya tenemos ensayos importantes para evaluar cómo estamos no solo a nivel interno sino también en comparación con las demás escuadras, todo eso es de gran ayuda”, afirmó Leandro.
El entrenador añadió que una vez superada la próxima Vuelta a la Juventud cambiarán el casete para enfocarse en la élite, por lo que en las venideras etapas de la Copa exhibirán todas sus figuras.